La actividad de prestar dinero, de forma legal, ilegal o al margen de la ley, siempre ha sido peligrosa, de ahí que en los últimos años se hayan registrado varios crímenes asociados con esta actividad, aunque no todos asociados con robos.
Debido a la diversificación del crimen organizado, la actividad de prestar dinero también se ha diversificado; de ahí que sea necesario especificar que en un grupo están los agiotistas o prestamistas tradicionales, mientras que en otro grupo más violento este los llamados gota a gota.
En el primer rubro, se encuentran aquellas personas que se dedican al préstamo de dinero con intereses ligeramente por arriba de los que estipula un banco, pero que ofrecen como facilidad menos trámites y más facilidades para los pagos.
En contraste, los llamados préstamos de gota a gota es una variante que ha surgido en Puebla a través de bandas delictivas, muchas de ellas con integrantes originarios de Colombia, en donde esta práctica lleva muchos años.
La diferencia con los agiotistas es que en la modalidad de gota a gota se hacen préstamos sin aval, sin muchas investigaciones o restricciones, pero para ello se fijan intereses aún más elevados que hacen que a la larga se vuelva impagable el préstamo.
Como se dijo anteriormente, es una práctica que opera en varios estados de la República y generalmente está controlada por colombianos, los cuales, cuando no reciben el dinero de los intereses, empiezan amenazar y extorsionar a sus víctimas.
Un crimen relacionado a esta práctica ocurrió apenas ayer en el municipio de Tecamachalco, donde seis personas fueron atacadas por un grupo armado mientras estaban afuera de un inmueble donde operaba una red de gota a gota.
La Fiscalía General del Estado confirmó que de las seis personas atacadas, dos hombres y dos mujeres murieron, entre ellos un colombiano que era el líder de esta banda que se dedicaba a los préstamos de gota a gota, mientras que el resto eran cobradores.
Aunque la Fiscalía no dio más detalles por las investigaciones, fuentes policiales aseguran que no solamente este grupo de personas se dedicaba al préstamo gota a gota, sino que también estaban relacionados con otros ilícitos como la venta de drogas.
Para darse una idea sobre la magnitud de esta red de prestamistas, hay que recordar que durante 2022 por lo menos una veintena de personas fueron detenidas por la policía estatal y por el Instituto Nacional de Migración derivado de esta práctica y amenazar a los deudores por no pagar un préstamo.
Apenas en junio del año pasado, un grupo armado disparó en contra de los clientes de un bar ubicado en el municipio de Tehuacán, provocando que un hombre resultará lesionado y otro más perdiera la vida, el cual aparentemente estaba relacionado con esta práctica del préstamo gota a gota.
Crímenes contra prestamistas
En el caso de los agiotistas o prestamistas tradicionales, también se han dado casos de crímenes violentos, aunque más allá de un ajuste de cuentas, la mayoría de ellos encaja en el tipo de robo:
En octubre del 2017, un hombre identificado como Mauro fue asesinado durante un asalto en su casa ubicada en la calle Manantiales del municipio de Cuautlancingo. El hombre de 65 años aparentemente se resistió al asalto, pero esto no impidió que los delincuentes se llevaran varios objetos de valor y dinero en efectivo.
En febrero de 2021, un hombre de 62 años identificado como Javier fue asesinado a martillazos dentro de su casa durante un aparente robo, pues los delincuentes se llevaron dinero en efectivo, objetos de valor y hasta un automóvil del domicilio ubicado en el municipio de Chignautla.
En noviembre del 2021, ocurrió otro crimen de este tipo en contra de Iván, de 36 años, quien era conocido como prestamista y fue ejecutado a balazos cuando salía de su casa en la calle revolución, en el municipio de Ajalpan.