La inflación general en la economía mexicana desaceleró y se colocó en 7,62% en febrero de este año, según el reporte mensual del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En el mismo mes del año pasado, la inflación mensual fue de 0,83% y la anual, de 7,28%, compara el organismo.
"En febrero de 2023, el Índice Nacional de Precios al Consumidor [INPC] registró una variación de 0,56% con respecto al mes anterior. Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 7,62%", indica el informe del organismo estatal.
El "índice de precios subyacente", que descarta los productos que muestran volatilidad en sus precios a lo largo de las estaciones del año, tuvo un aumento de 0,61% en comparación mensual y de 8,29% anual.
Al interior del índice subyacente, que es el más observado por las autoridades monetarias para fijar las tasas de interés, los precios de las mercancías incrementaron 0,65% y los de servicios, 0,56%, respecto a enero.
El "índice de precios no subyacente", que considera todos los productos de la canasta, subió 0,40% a tasa mensual y 5,65% a tasa anual.
Dentro del índice no subyacente, a tasa mensual, los precios de los productos agropecuarios disminuyeron un marginal 0,07%. Finalmente, los precios de los productos energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno en energéticos crecieron 0,80% en un mes.
La proyección de analistas privados en los mercados financieros es que la inflación hacia el cierre del año se mantenga sin cambios alrededor del 5%, arriba de la del banco central, que es un rango de 2 a 4%.
Con el objetivo de contener la inflación, el pasado 9 de febrero la Junta de Gobierno del Banco de México acordó por unanimidad elevar la tasa de interés a un máximo histórico de 11%, al subir ese indicador 0,50 puntos porcentuales.
Esta es la primera vez que la tasa de interés alcanza ese nivel en México, desde que la autoridad monetaria adoptó este instrumento como objetivo operacional en 2008.
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