¿Qué son los niveles de radiación UV y cómo afectan tu salud?

¿Qué son los niveles de radiación UV y cómo afectan tu salud?

Foto: Unsplash

La temporada de calor está llegando y con ella es importante recordar las consecuencias de tener una prolongada exposición a la radiación UV. En este sentido, es fundamental conocer los beneficios y daños a la salud que pueden causar los rayos solares.

 

El Sol emite una gran cantidad de energía a la Tierra, de la cual sólo entre 6 % y 7 % corresponde a la radiación ultravioleta (UV), que es una forma de energía radiante invisible que cubre el rango de longitudes de onda entre los 100 y los 400 nanómetros (nm= 0.000000001 metros o 1×10-9 metros) y usualmente es clasificada en tres categorías:

 

UV-A entre 320 y 400 nm

UV-B entre 280 y 320 nm

UV-C entre 100 y 280 nm

 

Mientras más corta sea la longitud de onda de la radiación UV, es más dañina para los organismos biológicos y se puede manifestar con efectos agudos y crónicos en la salud de la piel, ojos y el sistema inmunitario.

 

 

La radiación solar viaja a través de la atmósfera terrestre antes de llegar a la superficie y en este recorrido toda la energía UV-C y el 90 % de la UV-B es absorbida por gases como el ozono, vapor de agua, oxígeno y dióxido de carbono, mientras la radiación UV-A es débilmente eliminada; aunque esta es la forma menos dañina de la radiación ultravioleta y es la que llega a la Tierra en mayores cantidades, también representa un riesgo, pues penetra la piel más profundamente y es más constante a lo largo del año.

 

En el país, el Sistema de Monitoreo Atmosférico (SIMAT) se encarga de analizar los niveles de radiación solar ultravioleta y los difunde cada hora en el conocido Índice UV o IUV, el cual se basa en las recomendaciones emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

El Índice UV es una medida de la intensidad de la radiación UV en la superficie terrestre. Este indicador se utiliza como parte de un programa para informar a la población sobre los niveles de radiación solar UV y conocer en qué momento es oportuna la exposición solar.

 

Beneficios y riesgos

 

Los efectos beneficiosos de la radiación UV incluyen la producción de vitamina D, que es esencial para la salud humana. Esta vitamina ayuda al cuerpo a absorber el calcio y el fósforo de los alimentos y contribuye a la formación de los huesos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda de 5 a 15 minutos de exposición al Sol, 2 o 3 veces por semana.

 

Por otro lado, los rayos UV-A penetran en el tejido conectivo y son la causa fundamental de la inmunosupresión, así como causan lesiones crónicas inducidas por la luz, tales como el envejecimiento prematuro de la piel y su oscurecimiento. También son responsables de la formación de radicales libres que son compuestos químicos con electrones libres, que poseen una reactividad elevada y pueden dañar las células de la epidermis y la dermis.

 

La radiación UV-A también puede dañar pinturas y plásticos que estén a la intemperie.

 

Como se mencionó anteriormente, la radiación UV-B llega en menor medida a la tierra, pero es más dañina que los rayos UV-A ya que reduce el crecimiento de las plantas y su exposición en seres humanos puede causar daños en la piel tan leves como una simple quemadura o eritema solar, hasta generar mutaciones en el ADN de las células cutáneas que pueden derivar en cáncer.

 

Esta afección suele aparecer muchos años después de la exposición excesiva al Sol, cada año, se producen en el mundo entre 2 y 3 millones de casos de cáncer de piel no melánico y aproximadamente 132,000 diagnósticos de cáncer de piel melánico. Los cánceres no melánicos se pueden extirpar, pero los melanomas malignos que están relacionados con la aparición de lunares poseen una alta capacidad metastásica propiciando que las células cancerígenas se puedan diseminar por otras partes del organismo.

 

 

Adicionalmente, la prolongada exposición a este tipo de radiación se ve reflejada en la reducción de la eficiencia del sistema inmunológico, aumentando el riesgo contraer infecciones y disminuyendo la eficacia de las vacunas, ya que, la radiación UV-B actúa como un agente inmunosupresor local, dañando a las células de Langerhans, que son responsables de la presentación de antígenos en la epidermis y provocando que emigren de la misma.

 

Pero su impacto no se ve reducido únicamente a la piel, pues también son causantes de cataratas en los ojos. La constante exposición al sol produce crecimiento de tejido fibroso sobre la córnea causando lesiones de retina que se traducen en la pérdida permanente de la vista.

 

Los niveles de radiación UV varían durante el día y a lo largo del año, pero los mayores niveles se registran cuando el Sol está en su máximo punto, esto pasa entre las 10 am y las 2 pm, se estima que cerca del 60 % de la radiación UV se recibe en este lapso.

 

En los trópicos, los mayores niveles de radiación se presentan a principios de año generalmente, cuando la Tierra está más cerca al Sol, temporada conocida como perihelio, y los más bajos a mitad del año durante el afelio, cuando el planeta está más alejado de la estrella.

 

Para poder protegerse de la radiación solar, es recomendable vestirse con ropa que cubra brazos y piernas; usar un sombrero de ala ancha para cubrirse la cara, la cabeza, las orejas y el cuello; usar gafas de sol envolventes que bloqueen tanto los rayos UVA como los UVB, así como usar un filtro solar con factor de protección solar (SPF) 15 o más alto que proteja tanto de los rayos UVA como de los UVB.

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