¿Limpieza de clóset? Esta es la forma correcta de desechar tu ropa

¿Limpieza de clóset? Esta es la forma correcta de desechar tu ropa

Foto: Unsplash

Cuando se habla de acciones por el medioambiente, lo más frecuente es que se piense en el trato y manejo de basura cotidiana o desechos sólidos. Sin embargo, cuando se hace limpieza del armario o cuando lo renovamos, solemos encontrar prendas que ya cumplieron su vida útil y no sabemos cómo deshacernos de ellas sin causar mayor impacto ambiental.

 

En primera instancia, creemos que se puede poner junto al resto de basura en los botes convencionales, pero esto también tiene repercusión. Una práctica para terminar con estos desperdicios es el entierro o la quema de ropa, pero en otros casos se han reportado tiraderos a cielo abierto en desiertos, como el de Atacama, en Chile.

 

La Alianza de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para una Moda Sostenible, ha manifestado que la industria textil es responsable de 2% a 8% de las emisiones totales de gases efecto invernadero, lo que significa que contamina más que los viajes que se efectúan por mar en todo el mundo. Las estimaciones de la ONU arrojan que cada segundo se pone bajo tierra o se incineran cantidades de ropa que equivalen a un camión de basura.

 

Tirar indiscriminadamente ropa a la basura supone que los ciclos de fabricación se aceleren y la demanda de prendas “desechables” sea más y más grande. El denominado fast fashion, con utensilios manufacturados con materiales de baja calidad que se deterioran rápidamente y se fabrican con sustancias altamente nocivas, es una de las fuentes de contaminantes más grandes en el mundo.

 

Los recursos que se requieren para la fabricación de pantalones, playeras y demás artículos son demasiados, además de los materiales sintéticos que se utilizan en su elaboración. Por ejemplo, para un par de jeans se necesitan de más de 7,000 litros de agua, sumado a los tintes que se usan para teñir las telas.

 

Los desechos líquidos también suponen el 20% de las sustancias tóxicas que se encuentran en el agua; posteriormente se requiere tratar con las mismas que ya van mezcladas con químicos que terminan en ríos o mares, causando gran impacto a los ecosistemas.

 

Entonces, ¿cuál sería la manera correcta para desechar una prenda? Cómo un primer paso, siempre podemos optar por la prevención al momento de generar residuos, eligiendo artículos hechos con buenos materiales, ya que estos podrían requerir menos agua y químicos en su fabricación. Otro modo de prevención sería comprando en lugares que den parte de los materiales no contaminantes que usan o con ropa reciclada.

 

La segunda opción consiste en darle un segundo uso, por ejemplo, convertir unos pantalones en bermudas o bolsas. Otra opción sería regalar o intercambiar la ropa; lo que ya no te sirve a ti podría servirle a alguien más y viceversa o regalarla con alguna persona que realmente lo necesita. Finalmente, podrías venderla y así obtener algún ingreso extra o llevarla a un centro de reciclaje. Una alternativa más es que las cosas que no se pueden reciclar en centros especializados, también se pueden compostar. La ropa se descompone y se le puede dar un uso final cuando se convierte en fertilizante para suelos.

 

En último escenario, dependiendo del estado de la ropa, se puede revender como segunda mano o se puede llevar a centros de donación para gente que aún puede usar estas prendas. Si solo hicimos renovación en el guardarropa, esta es una opción para prolongar el desecho final.

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