Unos pescadores argentinos hicieron un insólito hallazgo, pues se toparon con los restos de un hombre dentro de un tiburón. La víctima llevaba más de 8 días desaparecida y su familia pudo identificarlo gracias a uno de sus tatuajes.
El fallecido, llamado Diego Barría, fue visto por última vez el pasado 18 de febrero. Se sabe que salió a pasear en su cuatriciclo por la zona de Rocas Coloradas, un sitio que pasa cerca del norte de Comodoro Rivadavia.
Días más tarde, los investigadores encontraron el vehículo con graves daños en su carrocería y el casco del joven. A raíz de esto, se pensó que Barría había sufrido un accidente, pero las labores de búsqueda siguieron llevándose a cabo con la ayuda de perros policía, amigos y familiares.
Poco después, la investigación dio un giro inesperado cuando los investigadores recibieron la llamada de unos pescadores de Caleta Córdova, pues habían encontrado restos humanos dentro de un tiburón de 1.50 metros.
Los hombres contaron que el hallazgo se produjo mientras quitaban las vísceras del animal, ya que vieron dermis, grasa y carne humana. "Me dio por abrirle la panza al tiburón y encontré un antebrazo con un tatuaje", contó uno de los pescadores.
Los hombres aseguraron que notaron un "tatuaje de color rosa, verde y rojo con una inscripción ilegible". Los familiares de Barría lo identificaron rápidamente, por lo que los restos del joven fueron trasladados a la Morgue Judicial, donde están siendo investigados.
Diversas fuentes de la fiscalía señalan que de momento hay varias hipótesis sobre lo ocurrido, por lo que no se descarta un accidente o un posible homicidio, así que las autoridades seguirán investigando para tratar de resolver el misterio.