La diputada del PRI, María Isabel Merlo Talavera, declaró que la aprobación del “Plan B” de la reforma electoral del presidente López Obrador, es un retroceso para la democracia del país que se ha constituido gracias a los esfuerzos de los ciudadanos, sociedad civil organizada, partidos políticos y órganos de la materia.
La legisladora detalló, en entrevista para Imagen Poblana, que estos cambios en el rubro electoral son un intento de “asesinato” a las instituciones que se empeñan en cuidar los procesos democráticos. Aseguró que estos organismos, como el INE, son los que procuran que los resultados sean apegados y certeros a lo que los ciudadanos realmente votan, y añadió que su mayor preocupación es que también se dé un retroceso en democracia con perspectiva de género.
En relación a la marcha contra las reformas aprobadas la semana pasada y en defensa del INE, Merlo Talavera reiteró que estos son hechos legítimos que deben tomarse en cuenta para dar marcha atrás, ya que en las manifestaciones se incluyeron distintos sectores de la población que expresaron su descontento.
Para la diputada, otro tema es que quienes actualmente están en el poder, hoy buscan modificar la operación del órgano electoral, asegurando que llegaron ahí gracias a la legitimidad que el propio INE les brindó en las elecciones del 2018. “Fue la traducción de lo que era el clamor generalizado de un cambio, y ese cambio fue para hacer retrocesos en la vida democrática de nuestro país”, manifestó.
El último recurso que se cree que puede dar marcha atrás a las nuevas disposiciones es la anulación por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Ante esto, la diputada enfatizó que se tienen los argumentos jurídicos para que la Corte señale como inconstitucional dicha reforma. Agregó que la contrariedad ha sido una constante ante el “Plan B”, por lo que confía en que habrá un fallo favorable.
Aunque se espera el veredicto de las instancias en contra de las modificaciones, expresó que de no ser en el sentido que lo desean, se pueden dar consecuencias que obstaculicen las elecciones del 2024. Para la diputada, puntualmente es la pérdida de confianza y certeza lo que se verá en los comicios del próximo año.
Finalmente, hizo hincapié en que confían en la capacidad y sensibilidad de los organismos jurisdiccionales para escuchar el sentir de la ciudadanía en contra del proyecto, “en torno a muchísimos elementos, ellos tienen que considerar la mejor decisión que fortalezca la democracia mexicana”.