El Sistema de Administración Tributaria (SAT) anunció que se enfocarán en varios delitos fiscales que están aumentando, puntualmente el de simulación laboral. Después de la reforma laboral que prohibió la subcontratación en las empresas, mejor conocido como outsourcing, se dio la posibilidad de que estas contraten a profesionales por servicios que no son expresamente competentes a la razón social de una organización.
Con esto también se abrió la puerta a que se den otro tipo de relaciones laborales en las que se evaden responsabilidades por parte de los patrones. La simulación laboral es un delito en el que un empleador no registra debidamente a un empleado y encubre la relación de trabajo para no tener que cumplir con todos sus compromisos.
Parte de estas responsabilidades omitidas incluyen la inscripción de los empleados al Seguro Social y las demás prestaciones que les corresponden. No obstante, no es un tema que se limita únicamente a lo laboral, puesto que también se presta para la evasión de obligaciones fiscales que están adscritas en la contratación de un trabajador.
De acuerdo a lo estipulado en el Código Fiscal, se estableció desde el año pasado la utilización del Régimen Simplificado de Confianza (Resico), el medio por el que las personas físicas que ofrecen servicios profesionales independientes deben declarar sus ingresos, mientras estos no superen los 3.5 millones de pesos. Entre estas actividades se incluye contaduría, servicios médicos o de abogacía. Usarlo como un método de simulación acarrea sanciones.
El SAT supervisará que los patrones no estén incurriendo en la práctica de simular estas contrataciones con sus empleados. Quienes lo usen con el fin de simular estos servicios, serán acreedores a multas económicas y tiempo en prisión. La estadía en cárcel va de los tres meses hasta los nueve años y las multas a pagar irán dependiendo del monto que se adquiere de este ilícito; se incrementarán a la mitad si se hace mediante el Resico
Las autoridades fiscales solicitarán a las personas que se beneficien de estos servicios, los datos de quienes los llevan a cabo, así como la comprobación de que las funciones se están haciendo en regla. Para esto pedirán información como ellos Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) y los comprobantes de afiliación al IMSS o Infonavit.
Por su parte, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) anunció una estrategia para asegurarse de que los empleados no estén dentro de un esquema simulado. Si se indaga e identifican situaciones así, se notificará por correo electrónico para que se haga la afiliación directamente. El instituto también lo señala como un fraude de afiliación que puede llevar problemas penales.