El desierto de Atacama de Chile es uno de los lugares más áridos del planeta, y es tan así que en algunos lugares se asemeja a Marte. Pero a diferencia del planeta rojo, el desierto polvoriento no está exento de vida, según el hallazgo de unos investigadores que utilizan equipos de última generación.
Así, estos científicos han encontrado fascinantes fragmentos de ADN procedentes de una mezcla de microbios. Pero lo que hace que el descubrimiento sea especial es que el 9% de la mezcla de fragmentos genéticos pertenece a organismos "desconocidos para la ciencia", se indicó en un informe publicado en la revista Nature Communications.
Estos organismos son parte de lo que se denomina "microbioma oscuro", unas bacterias "muy extrañas y diferentes" que los científicos no logran determinar su pertenencia y relación a otras bacterias.
"En casi la mitad de los casos, las bases de datos no podían decir claramente lo que teníamos en nuestras manos", explicó el microbiólogo del Centro de Astrobiología de Madrid e investigador principal, Armando Azua-Bustos.
El investigador cree que este desconcertante material genético provenía de formas de vida extinguidas hace mucho tiempo y, en consecuencia, nunca fue documentado.
Si bien la investigación debe continuar, lo más importante es que los hallazgos de Atacama alimentan la búsqueda en curso de rastros de vida extraterrestre en Marte. El estudio muestra que se pueden extraer ciertas cantidades de rastros biológicos incluso de un entorno tan árido como el desierto de Atacama, por lo que las rocas secas de Marte aún pueden tener más información.
Precisamente para eso fueron lanzadas las misiones Mars Exploration Rovers, Mars Science Laboratory (MSL) y Mars2020, que fueron diseñadas para identificar entornos potencialmente habitables, centrándose en lugares con indicios geomorfológicos que apuntaban a la existencia de antiguos ríos y lagos en el planeta rojo.
En el desierto de Atacama, el sitio de Red Stone era un delta de un río hace más de 100 millones de años, cuando los dinosaurios vagaban por el planeta. El sitio se parece a una meseta en Marte dentro del cráter Jezero que está explorando el róver Perseverance.
"Sabemos que hay cosas por detectar", aseguró Azua-Bustos, y agregó que los mejores instrumentos de laboratorio avanzados posibles en la Tierra investigarían los misterios de las muestras del suelo de Marte desenterradas por Perseverance.