La proliferación de espacios y foros digitales para compartir momentos, fotografías o cualquier otro mensaje no es algo que se haya dado en los últimos años. Hace más de una década los internautas hacían uso de redes que, a día de hoy, han desaparecido o están en el abandono total.
Con el “boom” digital, surgieron múltiples redes sociales que tuvieron grandes momentos de aprobación entre los usuarios. Aun cuando fueron las preferidas de la gente por años, no lograron adaptarse a las nuevas tendencias o sucumbieron debido a problemas económicos y legales. Ahora muchas de estas plataformas desaparecieron o están al borde de irse por la escasa afluencia de usuarios.
Quizá la más recordada y la que levanta más la nostalgia es MySpace, red que gozó de mucha popularidad en los inicios del 2000. En ella los usuarios podían personalizar sus perfiles agregando música, fondos animados o fotografías propias. Conforme perdió terreno con otras, como Facebook, dejó de ser transitada y en 2011 la vendieron a una empresa de publicidad, además, en 2019 perdieron masivamente datos de sus servidores. Sí, sigue activa, pero las publicaciones más recientes de su página principal son noticias que datan de hace un año o más.
Google intentó incursionar en el negocio de las redes con Google+, lo que pretendía ser competencia directa a Facebook. La crearon en 2011 y se creía que con el avance de los teléfonos inteligentes de Android, se posicionaría entre las favoritas por ser parte del desarrollador de dicho sistema operativo. El diseño de la aplicación no terminó por agradar y desapareció formalmente en 2019.
Una red social precursora de los videos cortos, inclusive más que los de TikTok, fue Vine. Los videos que se subían no superaban los seis segundos de duración y fue una de las primeras que se usó como vía de comunicación para spots de empresas. En 2012 Twitter la compró, pero no volvió a tener la misma aceptación por el avance de otras redes que ya incluían videos como Instagram. Cerró totalmente en 2016.
Antes de la mencionada Instagram existió Fotolog, una plataforma para la creación de álbumes digitales donde podías subir y almacenar tus fotos. Fue creada En 2002 y tuvo un ascenso explosivo entre los adolescentes de esa década. La diferencia es que esta tenía limitaciones como solo subir una imagen al día y recibir únicamente 20 comentarios diarios. Para aumentar la experiencia podías pagar una suscripción que te dejaba subir seis fotos y hacer 200 comentarios. Pasó de tener más de 20 millones de usuarios a caer en el olvido por el adelanto de otras plataformas como Facebook, Instagram o Flickr. El dominio aún está disponible, pero dista mucho de lo que fue en sus mejores momentos.
Finalmente, MetroFLOG fue el blog latinoamericano de mayor impacto en 2006, aunque su lanzamiento original fue en 2004. Con sede en Argentina, llegó a superar a Fotolog como el sitio de fotografía más solicitado. Era de funcionamiento simple pero limitado, pues sus aditamentos no eran muchos y la interacción se volvía monótona. Esto firmó su sentencia, ya que no pudo competir con otras redes y los problemas económicos para sostenerse la llevaron a desaparecer en 2015.
¿Qué ha hecho Facebook para no caer igual? A pesar de que en años recientes Facebook ha perdido popularidad entre los públicos más jóvenes, la empresa que dirige Marck Zuckerberg se mantiene vigente por varios factores como la gran captación de gente que aún visita el sitio; se estima que tiene 2,958 millones de usuarios registrados y 2,800 millones activos cada mes.
Uno de los factores que lo benefician es su gran capacidad de adaptarse a las nuevas tendencias. Por ejemplo, con el auge de TikTok se adaptaron a la creación de videos cortos, Reels, similares a los de la red social China. A esto suma que sus múltiples funciones reúnen mucho de lo que ofrecen otras redes, como grupos igual que Reddit y crear álbumes fotográficos, como Instagram.
Un sector que otras plataformas no supieron aprovechar es la concentración de gente que se da en estos espacios en línea. Facebook ha aprovechado sus miles de millones de usuarios para lucrar con servicios publicitarios altamente efectivos que, mes con mes, le llevan millones de dólares a la empresa Meta. Preferencias musicales, políticas, demarcaciones geográficas y datos tan específicos como gustos en comida, son parte de la información que la compañía pone a disposición de sus anunciantes.
Finalmente, su gran capacidad monetaria le ha facilitado hacerse de otras redes sociales competidoras como Instagram o WhatsApp, para así tener mayor captación de usuarios, lo que a su vez le ayuda a mantenerse vigente incluso si pierde gente dentro de una página, pues se compensa con la recuperación de las otras aplicaciones.