Luego de que las autoridades estatales anunciaran que el uso del cubrebocas ya no es obligatorio, norma que fue respaldada por la Secretaría de Educación, los padres de familia no han recibido con entusiasmo esta medida, pues algunos consideran que no es el momento adecuado para dejar de utilizarlo.
Ya sea en nivel secundaria o primaria, los tutores consideraron que aún debería ser norma obligatoria porque la pandemia de COVID-19 continúa vigente y, a pesar de que se diga lo contrario, ellos seguirán insistiendo con sus hijos para que sigan usando la mascarilla mientras acudan a la escuela, pues los salones de clase son ambientes cerrados donde se pueden contagiar.
En entrevista con Imagen Poblana, Patricia declaró tiene una hija que cursa el tercer año de primaria y en la institución a la que acude, los directivos determinaron que serán ellos quienes dicten el fin de la norma relacionada al cubrebocas, manteniendo esto como regla para entrar al colegio.
Hoy su hija ingresó a la primaria gracias a que aún lo portaba y, a pesar de que la SEP indicó lo contrario, ella no mostró desacuerdo con la decisión del director, ya que a su juicio, debe quedar en cada escuela el análisis para poner fin a la regla.
“Yo pienso que a estas alturas todavía no es conveniente porque están pequeños los niños, todavía no tienen la seguridad suficiente”, declaró la entrevistada, al mismo tiempo en que expresó que relajar esta regla puede ser más viable en centros escolares de mayor grado, como preparatorias.
No obstante, aseguró que ella aún le pondrá el cubrebocas a su hija para que acuda a la escuela, inclusive si los maestros precisan que ya es opcional. A su criterio, está norma debería seguir al menos hasta que concluya el ciclo escolar para descartar mayores riesgos entre los estudiantes. Entre la población general, sí concuerda en que se deje de usar, pues cada persona decidirá si aún debe cuidarse o busca regresar a la antigua normalidad.
En los padres de las secundarias se tienen ideas parecidas, así lo expresaron Rodolfo y Javier, quienes tienen hijos y nietos en segundo y primer año respectivamente. Para ellos el cubrebocas aún debería pedirse en espacios de estudio para cubrirse del propio SARS-COV-2, o para prevenir el contagio de otras enfermedades entre los niños.
Javier especificó que quitar el uso de la mascarilla debería hacerse paulatinamente, pues también es responsabilidad individual si las personas quieren cuidarse o no, también cree que las escuelas aún son lugares donde la enfermedad se sigue propagando.
“La verdad, en lo personal, mi hijo va a seguir usando el cubrebocas, porque siento que es lo correcto todavía. Todavía hay muchos contagios”, aseveró el entrevistado, además de afirmar que en el colegio lo siguen pidiendo para el ingreso.
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Para él, inclusive debe seguir en los reglamentos de otros lugares como centros comerciales, pues ahí es donde la gente se aglomera más y los contagios siguen dándose. Si bien, el compromiso de seguir cuidándose es de cada persona, no hacerlo podría perjudicar a los demás.
Según Javier, las políticas públicas de sanidad tendrían que estar vigentes hasta que la enfermedad sea más tratable del mismo modo en que es una gripa, hasta que haya lo que él considera “una normalidad real”.
Rodolfo es abuelo de un estudiante de segundo año en la misma secundaria, y concuerda con lo que expresaron los otros padres. Desde su perspectiva, el cubrebocas en las escuelas cobra relevancia porque no solo es escudo contra el COVID-19, sino contra otras enfermedades que puedan llevar a casa después de una jornada escolar.
“De a perdida siquiera otro medio año, hasta estar seguro de que ya está bajando la enfermedad”, es lo que considera que debe mantenerse la mascarilla, argumentando que en dicho lapso de tiempo se pueden mejorar los tratamientos para el padecimiento, al igual que las vacunas, procurando la salud de los menores. Él piensa que sería más seguro que la gente siga con el uso en todos lados y celebra que la secundaria aún lo pida.
Aunque la institución rectora de educación pública en el estado ya dictaminó que no es más obligatorio el uso de los cubrebocas en los salones, para los padres todavía no es seguro y tiene beneficios.
