Tips para tener finanzas sanas sin morir en el intento

Tips para tener finanzas sanas sin morir en el intento

Foto: Enfoque

En la economía actual, con escenarios tan cambiantes como la inflación o el encarecimiento de productos básicos de consumo para las familias, resulta más difícil hallar una forma de que las finanzas personales o de un hogar sean más eficaces. Aún con esto, hay recomendaciones básicas para que la economía no sea un problema constante.

 

Hay instituciones financieras, ya sea del sector público o privado, que se pronuncian constantemente para que la gente haga rendir mejor su patrimonio. En las recomendaciones que emiten se incluye identificar completamente las fuentes de ingresos, conocer en su totalidad las áreas en que se gasta la mayor parte del dinero, o planear con anticipación los presupuestos que se asignarán a cada desembolso.

 

En ocasiones, tener finanzas sanas no es puramente una cuestión de ingresos altos, sino de planificación y disciplina. Incluso personas con ingresos medios pueden alcanzar estabilidad económica.

 

En primera instancia, algo elemental es planear un presupuesto periódico, lo más recomendado es que sea mensual. Esto se hace con la finalidad de saber de cuánto dinero se dispondrá y cuánto se gastará. Elaborar este cálculo abre la posibilidad de identificar gastos que no son estrictamente necesarios y, si es posible, recortarlos.

 

Los denominados “gastos hormiga” son algo muy común, pues las tecnologías ofrecen formas muy fáciles de usar nuestro dinero para productos o servicios de comodidad. Comida a domicilio, entretenimiento y compras en línea son los más frecuentes, por lo que se debe hacer el análisis correspondiente para determinar su utilidad e hipotética reducción o eliminación completa.

 

Hay desembolsos que no pueden cortarse completamente a disposición, estos son principalmente deudas, entiéndase una hipoteca, la adquisición de un auto o facturas mensuales de tarjetas de crédito y servicios como agua o electricidad. Esto va de mano con la elaboración de un presupuesto ya que, una vez que se tienen identificadas las deudas obligatorias de cada mes, se destina un monto específico para cubrirlas y así descartar imprevistos.

 

Al punto anterior se debe agregar que las deudas siempre son prioritarias, puesto que, en la medida en que se salden más rápido, las finanzas se recuperarán progresivamente. Además de que su incumplimiento resulta en un agravante más, ya que los intereses o la interrupción en los servicios que no se paguen derivan en más gastos.

 

Una consideración más en la temática del endeudamiento es plantearse la idea de que, si ya se tienen déficit, debe evitarse a toda costa asumir más responsabilidades. Tener líneas de crédito disponibles debe ser asumido como una herramienta para situaciones de urgencia y no como un hipotético ingreso extra.

 

Por otra parte, quiénes llevan los gastos de un hogar deben asumirse como los administradores de una parte total de los bienes de la casa. Para ello hay recomendaciones específicas que se deben seguir con el fin de lograr más firmeza económica.

 

En cuanto a la compra de alimentos o productos de limpieza para un hogar, se debe priorizar el ahorro. Buscar ofertas, aprovechar descuentos, comparar productos en cuanto a beneficio, calidad y precio, así como buscar tiendas en que sea más barato, es algo primordial.

 

Mantener un estilo de vida adecuado al presupuesto también es menester del administrador. Esto no implica privarse de ciertos artículos o servicios que puedan considerarse “lujos”, sino asegurarse de que esto vayan acorde a los ingresos y que no excedan las capacidades de pago del hogar.

 

Si bien, resulta difícil tener ahorros, juntar montos sobrantes y disponerlos para un fondo de emergencias ayuda a sobrellevar cualquier imprevisto que surja a lo largo de un mes.

 

Tener la responsabilidad de llevar un hogar implica la identificación de las denominadas “fugas de dinero”, por ejemplo, escapes de agua o gas, cortocircuitos que elevan el importe del recibo de luz, electrodomésticos que consumas más energía, o daños en la infraestructura del hogar. Suprimir estas fugas, a la larga, reestablece el orden económico.

 

Finalmente, conocer las necesidades de cada uno de los integrantes de la familia es importante para saber cómo asignar el presupuesto y cubrir cada una de estas. Por ejemplo, si se tienen hijos, es probable que se den gastos sin previo aviso para proyectos escolares, herramientas de trabajo o visitas al doctor.

 

Al seguir algunos consejos simples se puede ahorrar cantidades considerables que representan una mejora en el capital de un hogar.

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