En las últimas horas, se hizo viral un video difundido a través de redes sociales que muestra como un paramédico de la Cruz Roja roba dinero de una bolsa ubicada dentro de un domicilio donde murió una mujer, provocando indignación y reafirmando la sospechas que muchas personas tienen sobre algunos rescatistas.
En los diferentes videos difundidos en las redes, se pueden ver comentarios de personas que señalan que se trata de algo que frecuentemente llevan a cabo los paramédicos cada vez que llegan a atender a alguna persona atropellada, inconsciente o que lamentablemente ya falleció.
De este modo, podemos decir que se trata de un rumor tan difundido y famoso como aquel que señala que los meseros escupen en la comida de los comensales que no los tratan bien. En este sentido, no siempre se pueden comprobar estos señalamientos, lo que provoca que se vuelva un mito que termina por afectar a todo el gremio.
Si bien no todos los meseros escupen en la comida de sus clientes, tampoco todos los paramédicos recurren a estas prácticas tan bajas de aprovecharse de una persona que está en una situación vulnerable.
Son justamente los paramédicos una de las principales fuentes a las que un reportero que cubre temas de inseguridad puede recurrir, de ahí que se vuelvan prácticamente unos aliados al momento de darle cobertura a hechos de violencia, accidentes automovilísticos o decesos.
Esto permite que tanto ellos tengan conocimiento de la práctica de un reportero, como que nosotros podamos hacer lo propio con sus actividades como paramédicos, por lo que, desde una experiencia personal, se sabe que algunos paramédicos sí llevan a cabo esta práctica de “bolsear” a las personas que valoran.
El señalamiento se hace de la misma forma en la que uno se entera, pues no hay una evidencia tangible y solamente se trata del dicho de otros rescatistas, situación que le resta importancia tomando en cuenta que muy pocas veces los agraviados pueden presentar una denuncia por robo.
Este señalamiento no solamente implica a paramédicos, sino también a algunos policías que son señalados por este tipo de robos, pues muchas veces las revisiones que se hacen al momento de la detención pueden terminar en un despojo que los agraviados difícilmente podrán comprobar.
Los rumores respecto a este tipo de hechos señalan que paramédicos o policías se quedan principalmente con dinero en efectivo, relojes, así como algunos artículos de joyería que pueda tener la persona a la que revisan.
Pero en este sentido, desde la experiencia personal, los casos son los menos, pues la mayoría de los paramédicos están enfocados en las prácticas que implica su trabajo, sin aprovecharse del momento en el que están las personas.
El protocolo establece que los paramédicos no podrán apoderarse de ningún objeto propiedad de la víctima, pues en la mayoría de las situaciones se trata incluso de indicios que pueden servir para esclarecer un caso del tipo doloso o para devolvérselo a sus familiares cuándo es un hecho culposo.
En el caso de las carteras e identificaciones que llevan dentro, son de gran utilidad para el personal de la Fiscalía General del Estado, pues a través de ellas pueden hacer una identificación preliminar o darle aviso a los familiares, misma situación que con algunos teléfonos celulares.
De este modo, podemos concluir que si bien este mito urbano en torno a los paramédicos o policías sí ocurre, lo más importante es no generalizar, pues desde la experiencia personal podemos decir que la mayoría de técnicos en urgencias médicas se conducen con respeto hacia su trabajo y las víctimas.