Centros comerciales fantasma: víctimas de la pandemia y la antigüedad

Centros comerciales fantasma: víctimas de la pandemia y la antigüedad

Foto: Enfoque

La oferta de centros comerciales en Puebla es amplia y para prácticamente todos los gustos, de ahí que muchos empresarios están apuntando a la construcción de nuevos espacios de este tipo; sin embargo, hay algunos que están prácticamente vacíos.

 

Hay centros comerciales que desde su apertura han destacado por tener una gran afluencia de clientes y tener prácticamente ocupados todos los espacios comerciales, convirtiéndose en un éxito comercial y en un atractivo para los visitantes.

 

Un caso claro es el centro comercial Angelópolis, el cual surgió como una de las plazas más exclusivas en Puebla y a la fecha sigue, además de que cuenta con todos los espacios comerciales ocupados y todos con un destacable éxito comercial.

 

Galerías Serdán es uno de los últimos grandes centros comerciales inaugurados en Puebla y a pesar de ello ha logrado consolidarse rápidamente entre los lugares más visitados por los poblanos, pues si bien no todos sus locales están ocupados, sí la mayoría y con una importante diversidad.

 

Solesta

 

En la otra cara de la moneda están importantes desarrollos comerciales que por alguna extraña razón no han logrado tener el éxito esperado, tal es el caso del centro comercial Solesta, ubicado en la Reserva Territorial Atlixcáyotl.

 

Esta plaza se encuentra justo enfrente de Angelópolis y ya ha tenido dos etapas con diferentes administraciones, sin lograr acercarse siquiera al éxito de su vecino.

 

Primero, como Plaza Milenium, obtuvo un éxito momentáneo, pues instaló la segunda pista de hielo debajo de un imponente domo, además de que albergó la primera y única sucursal de la cadena de autoservicio Auchan.

 

La oferta distinta que tenía este centro comercial no logró acaparar lo suficiente la atención de los poblanos y ya era más costoso mantenerla que los rendimientos que generaba.

 

Prácticamente en el abandono, la propiedad fue vendida y remodelada para terminar siendo lo que ahora conocemos como Plaza Solesta, que si bien puede presumir de ser una de las plazas al aire libre con mejor diseño y espacio, aún tiene muchas tiendas vacías y la afluencia de clientes es considerablemente menor que la de Angelópolis.

 

Plaza Dorada

 

Por muchos años Plaza Dorada se convirtió en un lugar de referencia para los poblanos, tanto para aquellos que querían ir a comprar ropa, el supermercado o incluso ir al cine, pero esto poco a poco ha ido desapareciendo debido a la falta de visitantes.

 

En el caso de este lugar fue la pandemia del covid-19 la que pegó a varios de los locatarios, los cuales tuvieron que bajar su cortina en los primeros meses de la pandemia y lamentablemente no lograron reponerse para volver a retomar sus ventas.

 

Esto ha provocado que hoy en día muchos locales comerciales de esta plaza estén vacíos, por lo tanto, cada vez hay menos gente; el supermercado Bodega Aurrera y las salas de cine de Cinemex son las principales tiendas gancho que mantienen esta plaza.

 

Plaza Loreto y San Pedro

 

Otros centros comerciales de tradición también se encuentran en esta lista debido a que a pesar de tener una importante historia detrás de sí y haber sido en algún momento un referente comercial para los poblanos, hoy en día lucen considerablemente rezagadas frente a las nuevas plazas.

 

Plaza Loreto y Plaza San Pedro son dos de los centros comerciales más antiguos en Puebla y esto ya les pesa, pues sus respectivas administraciones no han logrado darles una renovación adecuada y esto provoca que sus amenidades sean obsoletas.

 

Una muestra de ello es que las dos albergaron las últimas salas de los llamados Cinemas Gemelos, una cadena local que no pudo competir con los grandes emporios y terminó por cerrar.

 

En el caso de Plaza Loreto, Cinépolis decidió rescatar las salas de cine, pero en Plaza San Pedro estas desaparecieron y actualmente albergan una tienda de ropa.

 

Haciendo una revisión del funcionamiento de ambas plazas, nos encontramos con que sobreviven gracias a que ofrecen algunos servicios esenciales para la población como supermercados, bancos o tiendas departamentales.

 

La Noria

 

Otra plaza comercial que está prácticamente desértica es La Noria; esta es una situación que se ha vuelto prácticamente permanente desde hace muchos años, pues se trata de un conjunto comercial con muy pocos clientes.

 

La Noria funciona básicamente gracias a la operación de Cinépolis, mientras que muy pocos restaurantes y tiendas han logrado sobrevivir, por lo que es constante la rotación de marcas.

 

La falta de arraigo por parte de los comercios es lo que más aleja a los clientes, pues un día pueden acudir a desayunar en determinado lugar, pero una semana después se encuentran con la sorpresa de que este sitio ya desapareció, por lo que ya no vuelven.

 

Desde hace más de 30 años que existe este lugar, el arraigo comercial ha sido uno de los principales retos por el cual los negocios no logran establecerse de forma exitosa aquí.

 

Las Ánimas

 

En Las Ánimas están dos importantes centros comerciales: uno por su historia y otro por la inversión que requirió para su construcción.

 

Se trata de Galerías Las Ánimas y Triángulo de Las Ánimas, el primero es uno de los centros comerciales que en algún momento pudo presumir de tener una de las infraestructuras más lujosas, pero que a la postre terminó por convertirse en vieja y poco atractiva.

 

Al igual que les ha ocurrido a otros centros comerciales viejos, Galerías Las Ánimas no ha logrado cautivar al nuevo público y por ello muchos de sus establecimientos han cerrado sus puertas, y ahora prácticamente operan algunas tiendas de ropa y salones de belleza para vecinos de la zona.

 

Galerías Las Ánimas no tiene un cine, pero sí con una tienda gancho como un supermercado, además también alberga un casino y algunos restaurantes de cadena, lo que le ha permitido sobrevivir.

 

En el caso de su vecino, Triángulo de Las Ánimas contó con una importante inversión por parte de la fundación Jenkins y, aunque tiene una mejor afluencia de clientes que Galerías las Ánimas, son contadas las tiendas que han logrado arraigarse y constantemente sufren de la rotación de negocios.

 

Sanborns, Tower Records, Starbucks y Cinnabon son unos de los pocos locales que pueden presumir estar ahí desde que se inauguró el centro comercial, mientras que otros establecimientos han ido rotando y otros más están vacíos.

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