Biblioteca, la “idea romántica” de sostener un libro en las manos

El pasar del tiempo y las nuevas formas de acceder a la información hacen que las personas dejen de lado los métodos convencionales de investigación, incluidas las visitas a las bibliotecas, pero esto tiene su origen en cuestiones más de facilidad de acceso que en la calidad de los contenidos, así lo afirmó Berenice Aguilar, coordinadora de la Biblioteca Profética, en entrevista para Imagen Poblana.

Detalló que en su labor se incluye que la biblioteca se mantenga en buen estado y en fijarse que el haber de textos se mantenga vigente para que la calidad de información no decaiga. Por esto, cuando incluyen nuevos libros, ya sea de donaciones privadas o de autores que buscan darse a conocer y dejar una parte de su trabajo ahí, debe verificarse que esté acorde a la especialización del lugar, literatura y humanidades, para así decidir si se incluye o no los estantes.

Para ella, la importancia histórica de las bibliotecas, al igual que otros puntos como los parques públicos, radica en ser lugares de resistencia donde la gente puede asistir a leer, formar comunidad y acceder a conocimientos sin la necesidad de pagar o comprar obligatoriamente algo con la presión de que tengan que retirarse pronto de ahí.

Si bien, la idea de que ya no son espacios concurridos o que incluso estén en abandono es popular, a consideración de la coordinadora de Profética esto es equivocado. Reconoció la sencillez que hoy se tiene en internet para obtener información y aseguró que este sitio aún es altamente visitado todos los días por públicos con diferentes perfiles.

Docentes, estudiantes en procesos de investigación, gente de la tercera edad y familias con niños. “En teoría sí cumple con el propósito que se hizo cuando se restauró la casona, que es atraer a los estudiantes del centro de Puebla”, sentenció Berenice.

También se tiene la idea de que con los medios digitales que facilitan la obtención de información, libros y artículos académicos, las bibliotecas se verían desplazadas por considerarse arcaicas en su vía de ofrecer textos; no obstante, nuestra entrevistada detalló que la actualidad en estos lugares es un tanto diferente, toda vez que aquí se brindan múltiples ventajas frente al uso de dispositivos electrónicos o en internet.

En recintos como este se da la posibilidad a la gente de tener un acervo amplio y, en ocasiones, gratuito, en un ambiente de tranquilidad idóneo para el estudio y la lectura, más la facilidad de encontrar títulos que no son tan populares en páginas web. A esto se suma el complemento de lo que ella considera “una idea romántica”, que consiste en tener un libro en las manos, sentir las páginas y entrar en contacto directo con las texturas.

Desde la perspectiva de Berenice, la lectura de escritos impresos, como los que aquí se ofrecen, representa una mejor forma de aprendizaje en contraste a la opción de leer en una pantalla. “A mí, por ejemplo, personalmente me parece más fácil tener un libro y anotar en mi cuaderno que en la computadora, aparte por la vista”, señaló.

Para muchos estudiantes hay instituciones que ponen a su disposición grandes repertorios para acceder en línea a numerosas obras gratuitas, ¿las bibliotecas deben competir con ellas? A criterio de Berenice, no, puesto que la intención principal de ambas partes en incentivar la lectura en la gente, y si se busca que sigan acudiendo a ellos, deben implementar nuevas modalidades que les den la preferencia, como los préstamos a domicilio que recientemente incorporaron por cantidades asequibles, para así atraer más a los lectores.

Finalmente, ahondando en el futuro de estos sitios, nos comentó que es complicado, pues la prioridad de la gente cada vez está más inclinada a lo inmediato de fácil consumo que a la búsqueda de información más certera y fiable. Para ella, una forma de hacer que la gente vuelva las bibliotecas está relacionado con la forma en que se le trata y la ayuda que se le brinda por parte de los bibliotecarios para buscar libros específicos.

“Enseñarles a las personas que no es un ambiente estéril, es muy amigable, puedes tener cualquier libro y el conocimiento al alcance de tu mano o internet gratis”, puntualizó nuestra entrevistada.