Ausentarse del trabajo durante dos días debido a los intensos dolores que provoca la menstruación es una iniciativa que está en discusión legislativa y que por tercera vez en los últimos cinco años será analizada.
Desde el punto de vista médico, esos dolores menstruales tienen un nombre específico: dismenorrea.
Para entender un poco la gravedad de la dismenorrea es necesario explicar que existen dos tipos: la primaria y secundaria.
La dismenorrea primaria comienza desde un poco antes de que inicie el periodo menstrual, y por lo regular dura de 8 a 72 horas siendo el primero y segundo día los más dolorosos con incomodidad que puede ir desde el vientre hasta la espalda.
En el caso de la secundaria, los síntomas son similares a las de la dismenorrea primaria, pero son más intensos y pueden presentarse tanto durante el ciclo menstrual como en la recta final.
Cifras de historia
De acuerdo con la Secretaría de Salud, la dismenorrea es un problema que puede ser persistente o repentino, por lo que actualmente hay estimaciones que apuntan a que por lo menos el 50 % de las mujeres ha presentado este trastorno menstrual en algún momento de sus vidas.
Hay algunos factores de riesgo que pueden detonar la dismenorrea como puede ser el tabaquismo, consumo de alcohol o de drogas, depresión, abuso sexual y hasta la ansiedad.
Oficialmente, la iniciativa que pretende aprobarse en México fue aplicada por primera vez en 1947 por Japón, que reguló sus permisos laborales por menstruación dolorosa sin establecer un número específico de días.
Son los países orientales los que llevan la vanguardia en este tipo de permisos, pues en 2002 Taiwán permitió a sus trabajadoras faltar un día en un periodo de un mes, aunque solamente pueden hacerlo durante tres meses al año y su salario se reduce a la mitad.
En tanto que Corea del Sur autorizó igualmente una licencia menstrual al mes, pero cuando se concreta la ausencia de la persona trabajadora esta no recibe su salario, por lo que hasta cierto punto la iniciativa de Japón sigue siendo la mejor históricamente.
En épocas más recientes, España también puso en discusión una reforma a sus leyes laborales para incluir la licencia menstrual, pero hasta la fecha continúa en discusión, aunque en caso de ser aprobada convertiría a esta nación en la primera en tomar estas medidas dentro del continente europeo.
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