La violencia en las relaciones de pareja es un problema muy grave que en la actualidad se centra mucho en las mujeres, dejando de lado los casos en que los hombres sufren de violencia física y emocional por parte de sus parejas.
Los prejuicios y la cultura machista son los principales motivos, pues apenas cuatro de cada 100 hombres que sufren algún tipo de violencia deciden formalizar una denuncia ante las autoridades competentes, lo cual provoca que este fenómeno pase inadvertido.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México aproximadamente el 40 % de los hombres que tienen una relación sentimental es víctima de algún tipo de violencia, tanto física como emocional.
Recientemente, se hizo viral un video en el cual una mujer ataca con extrema violencia a su pareja sentimental, debido a que supuestamente no hizo las labores del hogar, provocando un intenso debate en redes sociales sobre la violencia que se ejerce en contra de los hombres.
Y es que además de la cultura machista, en la cual el hombre no tiene permitido mostrar sentimientos, debilidad ni dolor, está el hecho de los prejuicios hacia los hombres maltratados, pues tan solo el pensarlo puede ser motivo de burla.
El video que se hizo viral en redes sociales permitía ver ambas caras de la moneda, pues si bien algunos usuarios señalaban el hecho de que ninguna persona, ya sea hombre o mujer, merece estar en una relación donde se ejerce violencia, pero por otro lado había comentarios señalando al hombre de no imponer autoridad y cayendo en la revictimización.
Pero además de la violencia física, el INEGI dice que aproximadamente un 8 % de las denuncias por acoso sexual es presentada por hombres en contra de mujeres; sin embargo, haciendo una revisión hemerográfica se puede constatar que por lo menos en Puebla no hay casos de mujeres detenidas por este delito.
Y es que el machismo que se reproduce por muchas personas, tanto hombres como mujeres, también ha permeado las estructuras de las instituciones encargadas de la procuración de justicia, las cuales minimizan las acusaciones presentadas por hombres víctimas de violencia.
Estudios muestran que los hombres también son víctimas de lo que ahora se conoce como violencia vicaria, que si bien es un término acuñado por el feminismo, implica la utilización de los hijos para ejercer violencia tras un divorcio o separación, usando a los menores para obtener un beneficio económico o simplemente atormentar a la expareja.
Actualmente, varias organizaciones civiles promueven la denuncia en hombres víctimas de violencia, con la finalidad de que se erradiquen los prejuicios existentes tanto a nivel individual como en los organismos encargados de la procuración de justicia.
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