Existen pocas investigaciones sobre el periodismo y el riesgo que conlleva para la salud mental ejercer dicha profesión. Según el Centro Internacional para Periodistas, la cobertura de temas como crimen, accidentes, desastres naturales, guerras, epidemias y pandemias, puede impactar en quienes los reportan. De esta forma, quienes ejercen el periodismo llegan a padecer problemas como ansiedad, estrés, agotamiento o incluso trastorno de estrés postraumático.
Dicho impacto en la salud mental se recopila en algunas investigaciones con periodistas de distintos países. El Centro Dart de Periodismo y Trauma realizó, en 2022, una encuesta en Corea del Sur sobre el trauma relacionado con el trabajo periodístico. Según la encuesta, ocho de cada diez periodistas habían experimentado traumas relacionados con el trabajo y otro treinta por ciento consideró experimentarlos con regularidad.
Los encuestados también dijeron que reportar sobre abuso infantil y entrevistar a familias de víctimas y a sobrevivientes es de lo más difícil en su trabajo. Además, el suicidio, los desastres con muchas víctimas y las agresiones sexuales resultaron ser eventos particularmente difíciles de cubrir para los periodistas coreanos, en términos de salud mental.
En Ecuador, por otro lado, sólo un 42% de periodistas accede a atención especializada en salud mental, de acuerdo con un estudio publicado en International Journal of Environmental Research and Public Health. No obstante, suelen padecer problemas de salud mental asociados con el agotamiento, la depresión, la baja realización profesional y el trastorno de estrés postraumático.
Respecto a México, en 2013, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto y tras la guerra contra el narcotráfico de la administración de Felipe Calderón, un estudio evaluó la salud mental de los periodistas en México. El neuropsiquiatra Anthony Feinstein encontró entonces que quienes cubrían noticias sobre los cárteles de las drogas presentaron mayores síntomas de depresión, ansiedad y estrés postraumático, en comparación con corresponsales de guerra. Esto debido a la posibilidad de los corresponsales de guerra de eventualmente regresar a un lugar seguro para cuidar de su salud mental, a diferencia de los periodistas mexicanos, quienes permanecen cubriendo conflictos locales.
Diversos factores alrededor del periodismo son un factor de riesgo para la salud mental de quienes ejercen esta labor. Aunque cada país puede tener sus particularidades, algunos organismos aseguran que también se ha intensificado la presión sobre los periodistas para cubrir historias de trauma y angustia. Ante estas circunstancias, más periodistas comienzan a reconocer la necesidad de "un mayor apoyo entre pares para garantizar su salud, bienestar y capacidad", asegura el Centro Dart de Periodismo y Trauma.