El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que en México hay 2’037,833 parejas que viven solas, de las cuales uno de los cónyuges tiene más de 60 años. El 99.9 por ciento de estas corresponden a parejas de diferente sexo, por su parte, las 2,544 restantes son relaciones del mismo sexo.
Con motivo del Día de San Valentín, el INEGI presentó la información relacionada con parejas mayores a 60 años en México. La información se recopiló de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, Nueva Edición (ENOEN), tercer trimestre de 2022; la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENGIH) 2020, y las Estadísticas de Matrimonios 2021.
De las parejas heterosexuales que vivían solas, tres de cada cuatro parejas el hombre era mayor que la mujer. Asimismo, solamente el 8 % de las relaciones en México mayores de 60 años tenían la misma edad, señaló el organismo.
Por su parte, el 50 % tenía el mismo nivel de estudios que su pareja. Sin embargo, solo el 19 % de las mujeres tenían una mayor escolaridad que los hombres.
Datos de la ENOEN mostraron que en tercer trimestre de 2022 había 18 millones de personas de 60 años o más en México. El 59 % de las personas estaba casada o vivía con su pareja en unión libre y el 24 % estaban viudas.
Sin embargo, la estructura cambia si se compara con la población más joven, pues las personas entre 15 y 29 años están solteras en su mayoría (72 %). Por su parte, los adultos de entre 30 a 59 años predomina la situación conyugal de casados con 50 % o de unión libre con 21 %.
En las personas mayores de 60, según su situación conyugal, señalan que el 65 % de los hombres están casados, por su parte la cifra de las mujeres es de 43 %. Los porcentajes de mujeres viudas y solteras superaron a los de los hombres, con 34 y 11 % para las mujeres y 13 y 7 % para los hombres, respectivamente.
Respecto a las condiciones laborales de las parejas de 60 años y vivían solas, en 45 % de las relaciones ninguno era económicamente activo. Por su parte, en el 33 % el hombre era económicamente activo y la mujer no. Asimismo, en siete de cada 100 relaciones la mujer era la única económicamente activa y en 15 de cada 100 ambos eran económicamente activos.
Según datos de la ENGIH, los hogares conformados por parejas que vivían solas y alguno de los cónyuges tenía más de 60 años, el 49 % de los ingresos corrientes trimestrales provinieron de trasferencias públicas o privadas; 26 % de su trabajo; 16 % de la estimación del alquiler de la vivienda y 9 % de renta de alguna propiedad.
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