Las alergias son difíciles de tratar porque, en ocasiones, lo que las provoca no depende de nosotros. Tal es el caso de las que se dan por condiciones del aire, caída de ceniza volcánica o condiciones del clima.
Estas se presentan por la reacción del sistema inmune ante una sustancia ajena a nuestro organismo. Cuando las sustancias son detectadas, las defensas del cuerpo liberan anticuerpos que descubren el agente alérgeno y lo atacan.
Como respuesta, la piel se hinchará en diferentes partes, como la cara, brazos o zona pectoral. Los ojos se irritan y lloran; lo mismo que la nariz, que empieza a escurrir. En el peor de los casos, las hinchazones provocan complicaciones en las vías respiratorias, que son obstruidas.
La mejor manera de saber si se es alérgico a algo es cuando se entra en contacto directo con la materia en cuestión. Mucha gente puede ser alérgica a un alimento o material sin saberlo. Los especialistas que se dedican a hacer las pruebas llevan a cabo un proceso en el que el paciente da una porción de sangre y piel para saber si tiene alergia.
También, ponen una dosis de algún alérgeno sobre la piel para ver si provoca una ligera molestia.
Hay sustancias que pueden provocar reacción en gran parte de la población, pero las más comunes son: alergia al polvo y los ácaros que ahí se alojan; al polen, muy frecuente en las temporadas primaverales; picaduras de insectos que causan síntomas graves como dificultades para respirar; pelo de animales, tales como perros y gatos; medicamentos y alimentos.
Estos últimos son de cuidado, ya que se pueden ingerir en cantidades grandes y causar reacción como erupciones en la piel, dolores y requieren atención médica urgente.
Por otra parte, hay unas que no son tan cotidianas entre la gente y se hace difícil creer que existan. Por ejemplo, alergia a los rayos del sol, que resulta en ampollas y enrojecimiento de la piel; uno de los materiales que más se usan para procedimientos médicos, el látex, es causante de alergias por una proteína que se halla en él en forma natural.
Finalmente, hay mujeres que producen reacción alérgica por estar cerca del semen. La dificultad de diagnosticar esta es por la confusión que se puede dar con infecciones en la zona.
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