
La catástrofe por la que atraviesa Turquía debido a los terremotos del pasado fin de semana suma un nuevo ingrediente luego de que algunos expertos señalan que la mayoría de las construcciones no estaba preparada para un movimiento telúrico, incluso de menor intensidad a los que se registraron.
Para muchos expertos, estas aseveraciones no tienen un fundamento, pues los terremotos fueron de una intensidad considerablemente alta y la mayoría de las construcciones modernas no soportarían, pero sí revela la importancia de que haya una reglamentación al momento de edificar alguna obra.
Por ejemplo, en el caso de Puebla, donde ya se ha vivido movimientos telúricos de gran magnitud y que han causado daños a construcciones modernas e históricas, así como lamentables pérdidas humanas, actualmente no hay una reglamentación que obligue a las personas a edificar previendo la posibilidad de un sismo.
En Puebla, hay una Ley de Construcciones del Estado, así como un Código Reglamentario Municipal, en el caso de la capital, los cuales establecen una serie de lineamientos al momento de edificar algún inmueble, tanto de uso particular como de carácter público.
Sin embargo, en dichos documentos no tienen una obligatoriedad específica para la construcción, considerando que el estado está en una zona de sensibilidad sísmica.
Apenas el año pasado, el Colegio de Ingenieros Civiles anunció que presentarían una iniciativa al Congreso del Estado de Puebla para algunas modificaciones respecto a los lineamientos que incluyen estas leyes y aumentar la capacitación que tienen los directores responsables de obra, con la finalidad de que haya una mayor vigilancia en la construcción de los inmuebles.
Actualmente, los reglamentos locales establecen algunas recomendaciones que deben de seguirse para la edificación de algunos tipos de inmuebles, escuelas, hospitales o centros comerciales; sin embargo, no se trata como tal de una obligación, sino de observaciones.
¿Cómo son las construcciones antisismo?
Aunque hay múltiples herramientas que han ido perfeccionándose con el paso de los años, actualmente no hay un modelo específico de construcción que pueda ser catalogado como inmune a los sismos o terremotos.
La calidad de los materiales, el modo de construcción, así como la distribución de columnas y muros de carga, pueden ser determinantes al momento de calificar la resistencia de un edificio o cualquier otro inmueble, hacia los movimientos telúricos.
Entre los modelos antisísmicos más populares y reconocidos están aquellos que están hechos a base de hormigón armado, los cuales están reforzados en las esquinas con una cadena superior que permite que los muros no se deformen al momento de un sismo.
Otra estrategia implementada ya en la actualidad por muchos países es la de un sistema de bloques colocados en los cimientos del edificio, lo cual permite que el momento en el que haya un sismo se mueva la tierra, pero el edificio permanezca prácticamente inmóvil.
En el caso de las viviendas o casas habitación, lo más recomendable siempre será hacer un estudio de suelo y determinar cuál es la profundidad que deben de tener los cimientos, así como vigilar el tipo de materiales empleados y la resistencia de los muros de carga, así como la correcta distribución de las trabes y las columnas.
Muchas de estas técnicas ayudarán a que una construcción sea más resistente a un sismo o incluso un terremoto; sin embargo, no garantizan que no haya daños ante el poderío de estos fenómenos naturales, por lo que la prioridad siempre será conocer los protocolos de actuación ante casos de este tipo con la finalidad de evacuar escuelas, hospitales y casas de la forma más rápida y efectiva posible.