El uso prolongado del celular o las largas jornadas de trabajo frente a tu computadora son actividades que poco a poco se han visto inmersas en la cotidianidad; sin embargo, estas pueden representar un riesgo para tu salud si no se toman las medidas necesarias.
El ojo seco es el principal resultado del uso excesivo de dispositivos electrónicos, generando molestia en la superficie del globo ocular, sensación de cuerpo extraño, ojos rojos, así como lagrimeo que puede afectar tu visibilidad, según informa Jesús Vidal Gutiérrez, oftalmólogo.
Vidal refiere que la población más susceptible son los recién nacidos, por lo que se recomienda que tengan cero contacto con este tipo de dispositivos, al menos durante los primeros 24 meses de vida, ya que puede afectar al crecimiento del globo ocular, así como su desarrollo neurológico.
Posteriormente y dependiendo del rango de edad, se recomienda limitar el uso de celulares, computadoras, televisores o hasta tabletas, ya que estos emiten radiación. Bajo este marco, Vidal refiere que, a pesar de no contar con evidencia científica que demuestre afectaciones como visión borrosa a largo plazo por la exposición prolongada de la llamada luz azul, sí es recomendable descansar la vista.
"No existe una evidencia que nos diga que la radiación o luz azul de las pantallas generen un daño permanente, ya que no se especifica qué cantidad de radiación y potencia es necesaria para generar un daño", afirmó.
Si se llega a presentar alguna molestia, lo más recomendable es hacer uso de gotas para los ojos que sean lubricantes o humectantes, ya que estas disminuyen las molestias. Aunque también reveló que padecer ojo seco puede derivarse, no solo por el uso prolongado de pantallas, sino también por la edad.
Por ello, se recomienda asistir por lo menos una vez al año a una consulta oftalmológica para personas sanas y aquellos que presenten problemas con su vista o enfermedades sistémicas como diabetes o hipertensión, deben acudir de manera obligada.
Este último sector debe prestar atención especial a su visión para evitar complicaciones que los lleven a la pérdida. Al acudir a una consulta oftalmológica, se les practica un estudio y análisis del globo ocular para descartar patologías que requieran tratamiento o algún procedimiento particular.