Aparentemente, México se prepara para una transición de la industria automotriz, para lo que se requieren inversiones en infraestructura e implicará grandes retos en el país, esto luego de que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, anunciara la hoja de ruta para este objetivo.
En la Cop27, México se planteó reducir sus emisiones en 35%, para lo que requerirá un cambio en áreas como las formas de transporte, particularmente en los automóviles.
Para esto, Ebrard afirmó que se debe trabajar con base en el plan denominado Diagnóstico y Recomendaciones para la Transición de la Industria Automotriz en México. En dicho plan, trazado en conjunto con Alianza MX de la Universidad de California, se incluyen los retos que debe enfrentar el país para adaptarse a las necesidades de producción de estas unidades.
Se identificaron tres vertientes
1. Innovación en el sector automotriz para el diseño de coches eléctricos más seguros y eficaces con el uso de inteligencias artificiales, pero también eficacia en sus procesos de fabricación.
2. Economía circular, reciclaje y disposición de las baterías. Aquí se resalta la importancia de darle una segunda utilidad a las autopartes con métodos de reciclaje que permitan una correcta disposición de los residuos finales.
3. En el área de recursos humanos especializados se concentra la especialización, formación y actualización del personal, pues los conocimientos tradicionales de la industria no son suficientes. Análisis de datos, electrónica, software y ciberseguridad son algunas ramas que se deben incluir para los profesionistas del rubro.
En infraestructura es donde podría haber una barrera más considerable, pues México cuenta con menos de 3,000 estaciones de carga para autos eléctricos y tampoco hay armadoras especiales de este tipo, aunque se especula que Nuevo León podría ser el lugar donde se aloje una “Gigafactory” de Tesla.
En palabras del canciller, para 2030 en el país se deben ver los resultados de este plan, ya que el objetivo es que los autos eléctricos en circulación representen el 50%. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el parque vehicular de México constaba de 53’115,936 unidades en 2021 y, el de eléctricos es aproximadamente de 43,000. En siete años se deben cambiar más de 26 millones de autos de gasolina.
Pero, ¿qué tan accesibles son estos autos? Para el bolsillo del mexicano quizá no sean tan asequibles. Por ejemplo, el Tesla Modelo 3 tiene un valor de 1’029,900 pesos. Contrario a lo que sí pueden pagar los mexicanos, como el Nissan Versa, que fue el auto más vendido en el país en 2022 y su costo va de 295,420 a 391,420 pesos, dependiendo la versión que se quiera. Un precio contrastante, tomando en cuenta que aún se debe pagar por una adaptación en el hogar para el Tesla o el uso de una estación de carga.
Ebrard enfatizó que de esta transición depende la economía del país en las próximas décadas y hacerlo rápido y en forma marcará el desarrollo financiero. Además, detalló que esta industria aporta aproximadamente 3% del Producto Interno Bruto.
Finalmente, declaró que se debe trabajar con todas las instancias, incluidas armadoras, gobierno y Comisión Federal de Electricidad, para aumentar la participación de México en el mercado.