Día de la Candelaria, más inflación y menos tamales

Día de la Candelaria, más inflación y menos tamales

Foto: Enfoque

Daniel Espinoza Fuentes se dedica a la venta de tamales desde hace tres años y medio y, aunque lleva relativamente poco tiempo en este giro, reconoce que las condiciones económicas se han dificultado en estos años, lo que se refleja en sus precios y clientela.

 

Como todo comercio, la preparación y venta de tamales no se ha salvado de ser golpeado por la inflación, ya que sus precios se han incrementado, derivado de los nuevos costos en insumos, “el picante, todo lo que se ocupa para hacer lo que llevan los tamales, el maíz, la manteca, todo ha subido bastante”, sentenció Daniel.

 

Su punto de venta, como el de la mayoría de los comerciantes de este alimento, es un triciclo que estaciona sobre la calzada Zaragoza, lo que le da buena ubicación por el constante flujo de gente. Centros comerciales, industria y escuelas cercanas a él nutren su negocio.

 

Nuestro entrevistado explica que, desde su incursión en los tamales, el valor de los mismos ha subido dos pesos con motivo del aumento en el costo de las materias primas. Los tamales normales los vende en 14 pesos, jarochos en 17 y, si se quiere con torta, es un importe extra de dos pesos.

 

Daniel comenta que en ocasiones la gente le reprocha el precio y lo comparan, supuestamente, con otros lugares donde se tienen precios de ocho pesos, algo que considera "imposible" debido a la creciente inflación.

 

Estos sucesos irremediablemente merman sus ganancias, explicando que, en un día "tranquilo" vende un aproximado de 20 unidades, mientras que uno verdaderamente bueno, llega a los 80.

 

 

Venta del 2 de febrero

 

En el Día de la Candelaria, celebrado el 2 de febrero, es menester el consumo de este platillo típico. Daniel comenta que para su negocio también es especial.

 

"Ese día vendemos unos 120 tamales", afirmó Daniel sobre la afluencia en la fecha.

 

Puntualiza en que hay personas que van y levantan pedidos específicos, y les suele dar un descuento por compra de mayoreo. Por otra parte, hay personas que van y compran cantidades mayores pero, para estas personas, el precio se mantiene igual.

 

Finalmente, tiene confianza en que este año no será muy diferente. "Para mí no hay día malo, a menos que no venda nada. Gracias a Dios, aunque se venda uno, para mí ya es bueno".

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