El cambio climático y la carencia de recursos naturales ha llevado a que los últimos años se intensifique la necesidad de impulsar las llamadas energías limpias, pero esta cultura no solamente aplica para el mundo industrial, sino también para los hogares de millones de personas alrededor de todo el mundo.
Para entender esta tendencia, es necesario precisar cuáles son las energías limpias y por qué reciben ese nombre, pues si bien para muchas personas son ya conocidas, algunas personas apenas empiezan a buscar su aplicación en la vida cotidiana para actividades en casa.
Una energía limpia recibe ese nombre debido a que su producción no genera ningún tipo de contaminación, principalmente por emisión de gases de efecto invernadero, que es uno de los principales motivos del llamado cambio climático.
Entre las energías limpias más comunes está la eólica, que funciona a través del viento, cuya fuerza se utiliza para transformar la energía cinética en electricidad; la solar que consiste en convertir la luz solar en energía a través de un efecto fotoeléctrico, y la hidroeléctrica usa la fuerza del agua para generar electricidad.
Hay más energías limpias que actualmente tienen un uso mayormente industrial como puede ser la energía geotérmica o la energía de biomasa, pues para su producción se requieren otro tipo de aditamentos que hasta el momento es muy complicado adaptar a un hogar común.
Energías limpias en el hogar
Partiendo de dichas definiciones, podemos encontrar en la actualidad muchas formas de implementar la energía eólica y solar en las casas, mientras que la hidroeléctrica puede aplicarse principalmente en espacios rurales.
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Las formas más comunes de implementar la energía solar en casa es a través de los llamados calentadores de agua, aditamentos que son cada vez más comunes debido a que representan un importante ahorro en el consumo del gas, al reemplazar los calentadores de agua comunes alimentados por gas LP.
Aunque no son precisamente económicos, los calentadores solares son una de las implementaciones de la energía solar que se ha vuelto más común en los hogares, aunque también ha empezado a emplearse para la generación de la energía eléctrica.
Debido a que este tipo de aditamentos dependen justamente del sol, en muchos de los hogares no se ha logrado eliminar completamente la instalación eléctrica común o los calentadores a gas LP, pues se debe de mantener dicha instalación para aquellos días nublados en los que los calentadores o celdas solares no puedan obtener la energía suficiente del astro rey.
La energía eólica también puede aplicarse en casa a través de generadores que se instalan en los techos de las casas o en los patios, pero al igual que ocurre con la energía solar, aún no son capaces de generar la energía suficiente para abastecer un domicilio de forma independiente y siempre es recomendable tener energía eléctrica de respaldo.
Una de las principales trabas que se encuentra en este tipo de energías limpias en su aplicación al hogar es que, como ya se dijo anteriormente, no son muy económicas y actualmente son pocas las casas que están adaptadas para la aplicación de estas energías.
Por ejemplo, la energía hidroeléctrica no puede aplicarse en una casa en zonas urbanas, pero en algunas casas eco sustentables ubicadas en el campo se puede utilizar a través de la generación de energía aprovechando la corriente de un río o riachuelo cercano.
Es por ello que si tú buscas recurrir a alguna de estas energías limpias, lo más idóneo es que te acerques a un especialista para que te recomiende cuáles son las que puedes aplicar en tu hogar de forma efectiva y que no simplemente hagas un gasto que no te dará los resultados esperados.
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