Las vacunas contra el covid-19 que se administraron en México tienen en su mayoría un año desde su aplicación, algunas incluso más tiempo, y entre las muchas variantes y los contagios masivos, la duda sobre si aún persiste la protección o es necesario un refuerzo comienza a extenderse entre los inoculados.
En entrevista para Imagen Poblana, el médico Gerardo Gómez despeja algunas de las interrogantes sobre la necesidad de ponerse dosis de refuerzo y el tiempo protección que estas ofrecen.
Para aquellas personas que recibieron su última dosis de vacuna hace un año o más, ¿aún hay protección contra el virus? A consideración del médico, no, pues el covid-19 al igual que la influenza, ha demostrado ser un patógeno cambiante y que, a medida que surgen nuevas variantes y subvariantes, la efectividad de los fármacos comienza a decaer.
Entre seis meses y un año, es el tiempo que, se estima, ofrecen defensa los biológicos, esto sin importar el fabricante, por lo que remarca la importancia de aplicar una más.
Puntualizando en este tema, nuestro entrevistado afirma que es crucial que se le aplique un refuerzo a la población en general. Si bien, los grupos de mayor riesgo son las personas con comorbilidades, mayores de 60 años o trabajadores de la salud, el SARS-Cov-2 infecta de manera universal, lo que significa que la exposición y el peligro son latentes para todos.
Gerardo Gómez señala que los esquemas que se aplicaron en México, siendo en su mayoría de dos dosis, fueron buenos, pues así se prolongó la inmunidad sin importar la marca del medicamento; sin embargo, considera que las de una sola aplicación también funcionaron adecuadamente.
Finalmente, distingue que, a diferencia de otros países en los que ya se facilitaron hasta cuatro vacunas, aquí no se apresuró la aplicación de las dosis de refuerzo y ahora “estamos atrasados”. Además, señala que hay unas, como la vacuna Abdala, que dejaron dudas en su elaboración y no está de más cuestionarse si se quiere aplicar dicho biológico.