El síndrome de Alagille es un trastorno genético potencialmente mortal que afecta a varios órganos y sistemas, sobre todo al hígado. De momento no tiene cura, pero los científicos han descubierto un nuevo fármaco, denominado NoRA1, que podría ser un tratamiento potencialmente eficaz.
El fármaco se dirige a la ruta de señalización Notch, un sistema importante para muchos sistemas biológicos cruciales, entre ellos el correcto mantenimiento del hígado.
La mutación genética que subyace al síndrome de Alagille provoca una reducción de la señalización Notch, que a su vez conduce a un crecimiento y regeneración deficientes de los conductos biliares, lo que hace que la bilis se acumule y dañe el hígado.
Para llevar a cabo la investigación, los científicos utilizaron el pez danio que se usa a menudo en tales experimentos, ya que se conoce bastante bien su genoma, las similitudes en los genes y la facilidad con que puede observarse su desarrollo. En el último trabajo de investigación, se demostró que NoRA1 potencia la señalización Notch en danio con mutaciones genéticas similares a las encontradas en niños diagnosticados con la enfermedad.
A lo largo del experimento, las células empezaron a crecer y, más de eso, se regeneraron como lo haría el tejido hepático sano, revirtiendo el daño hepático en el pez. Las posibilidades de supervivencia de los danio participantes en el estudio aumentaron con la aplicación del tratamiento. De hecho, bastó una sola dosis de NoRA1 administrada cuatro días después de la fecundación para conseguir triplicar las tasas de supervivencia.
"El hígado es bien conocido por su gran capacidad de regeneración, pero esto no ocurre en la mayoría de los niños con síndrome de Alagille debido al compromiso de la señalización Notch", afirmó el biólogo molecular Chengjian Zhao, del Sanford Burnham Prebys Medical Discovery Institute de California.
De hecho, el medicamento se dirige a procesos del organismo que deberían producirse de forma natural. Esto es muy importante para los ensayos clínicos en el futuro con personas reales.
"En lugar de forzar a las células a hacer algo inusual, estamos fomentando un proceso regenerativo natural, así que soy optimista y creo que será una terapia eficaz para el síndrome de Alagille", reveló el biólogo molecular Duc Dong.
El medicamento también podría ser eficaz para ayudar en otras enfermedades comunes. Por ahora, sin embargo, la atención se centra en cómo puede ayudar en esta rara enfermedad hepática. Cada año nacen más de 4.000 bebés con síndrome de Alagille, por lo que a menudo se necesitan trasplantes de hígado. Sin un trasplante —y los donantes escasean— la tasa de mortalidad al final de la adolescencia es del 75%.
De momento, los investigadores están trabajando con hígados en miniatura cultivados en el laboratorio, utilizando células madre derivadas de pacientes con síndrome de Alagille para seguir probando el fármaco NoRA1.
"El síndrome de Alagille se considera una enfermedad incurable, pero creemos que vamos camino de cambiar esta situación. (...) Nuestro objetivo es llevar este fármaco a ensayos clínicos, y nuestros resultados demuestran su eficacia por primera vez", afirma Dong.