En el año de 1605 se publicó una de las obras más importantes e influyentes en la historia de la literatura universal, la obra del español Miguel de Cervantes Saavedra, ‘Don Quijote de la Mancha’.
Es considerada la primera novela moderna en Europa, lo que a su vez le vale para ser uno de los escritos que más han dejado huella e influido en la cultura y los artistas posteriores al español.
“Un tesoro de la humanidad”, así lo catalogó un panel cultural europea en 2015.
Debido a su fama, en 1612, tan solo siete años después de su publicación, ya había sido traducido al inglés. Pero su impacto inmediato se vio más allá de la demanda que causó, pues se considera que fue liberador para las obras inglesas de la época, así lo declaró Peter Sullivan, consejero británico en el Instituto Nacional de Cultura de la Unión Europea (Eunic).
418 años después de que viera la luz, se mantiene vigente gracias a su efecto en siglos posteriores.
En Francia, por ejemplo, se pretende enseñar la obra desde temprana edad, por lo que se han hecho adaptaciones para jóvenes y menores de tres a cinco años.
En Alemania, se tomó como referencia para escribir sobre los idealismos que refleja Cervantes.
En Estados Unidos, Thomas Jefferson, uno de los conocidos padres fundadores, leyó la obra y lo vio como una forma de retórica política para el momento de trazar lazos con Hispanoamérica.
Incluso, el interés y la expectativa que se levantó llegó a tal punto que, en Portugal, casi a la par de su publicación original, ya circulaba una copia pirata del mismo.
Reducir su impacto solamente a lo que dicen los académicos o figuras políticas sería un error, ya que también ha tenido peso el desarrollo y formación de otras artistas. Por ejemplo, el novelista francés Gustave Flaubert, quien siempre demostró su admiración por la obra de Cervantes, y en quien veía el origen de sus propias obras. O el pintor español Pablo Picasso, quien dibujó un boceto sobre las figuras principales de la novela de Cervantes con motivo del 350 aniversario de la misma.
Un texto con esta historia seguramente debe tener sucesos en su entorno que no son tan conocidos.
Modelo de ello es lo que se sabe de “La Mancha”, que no es un lugar puramente ficticio del libro. Se cree que el lugar realmente hace referencia a Argamasilla de Alba y Villanueva de los Infantes, dos localidades en la península ibérica.
De otro lado, en la vida de Cervantes se conoce un episodio en que cayó preso por asuntos económicos en Sevilla y, supuestamente, fue en esta etapa que escribió “El Quijote”. Algo que se sustenta por el prólogo del libro, donde se dice que la cárcel fue lugar de nacimiento del Quijote.
O que el propio autor, Miguel de Cervantes, no obtuvo más que el 10% de beneficio económico de la obra, ya que vendió los derechos de la impresión lo que le limitó en gran medida obtener más.
Y así, muchas historias más alrededor que hacen más grande la efigie del propio Cervantes y del Quijote.
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