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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó este viernes que sea un acto de militarización el despliegue de 6.000 agentes de la Guardia Nacional (GN) para vigilar el metro de la capital, tras un accidente ocurrido a principios de este año, como cuestionan organizaciones defensoras de derechos humanos.
"¿Cómo no vamos a utilizar a la Guardia Nacional si se trata de proteger a la gente del metro, por qué no hacerlo?, ¿qué tal si son actos provocados y quisieran que suceda una desgracia mayor?, ¿no lo vamos a evitar porque van a decir que estamos militarizando al país?", respondió el jefe del Ejecutivo en conferencia de prensa.
Entre las organizaciones que cuestionan la medida destaca Amnistía Internacional, que el jueves llamó a las autoridades federales y capitalinas a garantizar que sean las instituciones civiles las que lleven a cabo las labores de seguridad pública.
Amnistía dijo en un comunicado que "con el despliegue de más de 6.000 elementos de la Guardia Nacional se atenta contra el principio de excepcionalidad, y se abona al proceso de normalizar la militarización del país".
El despliegue de los agentes de la corporación nacional encargada de la seguridad pública fue adoptado ante sospechas de sabotajes en el choque de trenes en la Línea 3 del metro ocurrido el sábado 7 de enero, donde murió una estudiante y resultaron lesionadas un centenar de personas, y otros incidentes menores registrados después.
