En los últimos años, la cultura del emprendimiento ha avanzado tratando de replicar algunos conceptos económicos que no siempre aplican para todos los contextos sociales y uno de ellos es la cultura del ahorro y la inversión para tener finanzas sanas, algo que para muchas familias mexicanas están lejos de convertir en una realidad.
A pesar de que los asesores financieros de prácticamente todos los bancos aseguran que todas las personas pueden ahorrar, invertir y tener finanzas sanas, lo cierto es que para la mayoría de los mexicanos el concepto del ahorro es imposible de materializar tomando en cuenta que sus ingresos apenas alcanzan para sacar los gastos diarios.
Si bien en los últimos años se han hecho aumentos considerables al salario mínimo, dichos ingresos resultan apenas suficientes para cubrir los constantes aumentos a los precios de la canasta básica, pues insumos como pan, carne, frutas, verduras y hasta las tortillas ajustan sus precios constantemente.
Al costo de la comida se le debe de sumar otros factores como el dinero para trasladarse, ya sea usando un vehículo particular o el transporte público, pues en el primero debes de cubrir el costo de la gasolina mientras que en el segundo el del pasaje.
Adicionalmente, la familia necesita comprar ropa y sin importar en las condiciones sociales en las que se encuentran, también tienen derecho al esparcimiento, por lo que los costos incrementan para cada una de las familias.
¿Es posible ahorrar con esas condiciones?
El concepto de finanzas sanas, de forma completamente estricta, hace referencia a que una persona debe de tener la capacidad de poder cubrir todas sus necesidades sin tener que adquirir deudas o gastando más de lo que percibe.
Tomando ese concepto tal cual, no suena tan difícil el tener finanzas sanas, aunque esto repercute directamente en la calidad de vida que tendremos o incluso en algunas restricciones que tendremos que hacer.
Pero aun cuando esas familias que decidan tener finanzas sanas restrinjan muchos gustos y no adquieran deudas para cubrir todas sus necesidades, el ahorro sería una estrategia prácticamente imposible.
El dinero que una persona puede ahorrar debe de provenir de aquel capital que sobra después de haber cubierto todas las necesidades básicas, pero si alguien apenas y puedo cubrir estas últimas, no tendrá ningún dinero posible para ahorrar.
Lo mismo ocurre con el tema de la inversión, pues a menos de que alguien obtenga un recurso extra, la posibilidad de invertir en algún negocio propio, en la compra de un bien inmueble o la inversión directa en un banco, será completamente imposible.
Para algunos especialistas, lo más importante de las finanzas sanas y la cultura del ahorro se centra básicamente en no adquirir deudas, comprar estrictamente aquello que necesitas y para lo cual te alcanza, ya que muchas veces los intereses o los pagos en mensualidades pueden resultar asfixiantes.
Aunque en esta actualidad sobrevivir sin deudas parece algo utópico, esta debería de ser la aspiración que tengan las personas para mantener sus finanzas sanas, situación a la que se puede llegar únicamente a través del autocontrol y de decisiones personales o familiares.
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