“Narcotráfico no se limita a fronteras mexicanas, es transnacional”: académicos UPAEP

“Narcotráfico no se limita a fronteras mexicanas, es transnacional”: académicos UPAEP

Foto: Twitter @SEDENAmx

Los recientes hechos de violencia que acontecieron en el estado de Sinaloa fueron el parteaguas para cuestionar la estrategia de seguridad ejercida desde la administración federal a cargo del presidente Andrés Manuel López Obrador, así lo afirmaron catedráticos y expertos de la UPAEP.

 

“Creo que sí se aprendió algo con respecto a lo sucedido en 2019”, afirmó Herminio Sánchez de la Barquera, decano de ciencias sociales de la UPAEP, en conferencia de prensa. Sin embargo, no cree que se haya tratado una operación exitosa, pues se dieron demasiadas muertes de integrantes del ejército, 10 en total.

 

 

Reconoció que, si bien la captura de los altos mandos de los cárteles de narco son una parte importante en la estrategia de seguridad, no son la respuesta a largo plazo porque aún hay problemas sociales graves que son ignorados.

 

En su intervención, el doctor Derzu Ramírez, docente de la facultad de Relaciones Internacionales de la misma casa de estudios, puntualizó que “el problema del narcotráfico no solo se acota en las fronteras mexicanas, es transnacional” y que se tiene que reconocer que hay una responsabilidad de más países, como Estados Unidos.

 

Él señala que, a pesar de que a ambos países les interesa disminuir el narcotráfico, hay un vicio en las estrategias de Estados Unidos y México. Por su parte, EU se ha centrado en la captura de las “cabezas” de los cárteles más poderosos, mientras que en un intento por cambiar la estrategia, México dejó de hacer esto al ver los efectos adversos que con esto se daba, por lo que hubo presiones por parte del gobierno norteamericano para volver a la estrategia.

 

Añadió que para la política estadounidense, la captura de Ovidio G. sí tiene repercusión a pesar de que él no sea el principal operador del grupo criminal, ya que el cartel de Sinaloa es el principal distribuidor de fentanilo en Estados Unidos, droga que ha causado aproximadamente 110,000 muertes.

 

Por su parte, el maestro Valente Tellabs, director de la Facultad de Ciencias Políticas, destacó que en la captura de Ovidio sí hubo una estrategia, pero que se tuvo que redefinir por lo que se vivió en el primer intento de 2019.

 

Finalmente apuntó que las autoridades correspondientes deben estar pendientes de las reacciones de otros grupos como el Cártel Jalisco Nueva Generación, ante el vacío de poder que deja la captura de Ovidio G..

 

 

¿Responsabilidad de Estados Unidos?

 

Si en algo coinciden los tres especialistas, es en que el problema del narcotráfico no se ha disminuido principalmente porque no hay voluntad política de colaboración en México y Estados Unidos para desarrollar una política integral

 

Si bien, los espacios de dialogo como la “Reunión de Líderes de América del Norte” son importante para dar cuenta de las relaciones entre ambas naciones, estas se deben aprovechar para acordar estrategias más amplias que impliquen la colaboración conjunta para atender el problema.

 

Lo esencial, señalan, es abordar el problema desde el control y la distribución, pero también la responsabilidad del consumo, en la que Estados Unidos se empeña más en estigmatizar y castigar a los consumidores que en atender el problema de raíz.

 

 

¿Hay ejemplos de estrategias eficaces?

 

Al cuestionar si hay ejemplos en el mundo sobre políticas o estrategias que hayan disminuido este problema, los académicos respondieron para Imagen Poblana que no se ha dado ningún ejemplo de políticas exitosas a gran nivel, principalmente porque ninguna ahonda en el tema de manera integral.

 

Mencionan que hay entornos de abandono, donde gente apoya al narco porque su situación está muy condicionada y, pese a que se puedan llevar programas sociales a ellos, siguen persiguiendo el estilo de vida que ofrece el crimen organizado.

 

Tampoco apuntan a la legalización como una solución, pues hoy en día las drogas blandas (como la marihuana), no son la parte más esencial de los negocios que operan. Si así fuera, estos grupos delincuenciales siempre se reinventarían y abarcarían otras áreas como el secuestro, extorsión, tráfico de armas o cobro de derecho de piso, pero también se meten en negocios de corte legal como la producción de aguacate o la minería.

 

Siguiendo la lógica del narcotráfico, que busca solo lo que le reditúe, coinciden en que una estrategia complementaria sería cortar las fuentes de financiamiento, así como como el tráfico de armas, ámbito en el que celebran la intención de gobierno mexicano de empezar a responsabilizar a los fabricantes de armas de Estados Unidos.

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