La Policía Militar del Distrito Federal de Brasil retomó el control de los principales edificios sede de los tres poderes en Brasilia, que durante horas fueron invadidos y vandalizados por seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro.
Según informaciones de la prensa local, la noche del domingo la policía consiguió retomar el control de los edificios del Congreso Nacional, el Tribunal Supremo y el Palacio del Planalto (sede del Gobierno), que están los tres a pocos metros de distancia uno del otro.
Las fuerzas policiales también confirmaron la detención, de momento, de al menos 150 personas, que serán acusadas de actos terroristas.
El número de detenidos probablemente crecerá a lo largo de la noche, tras las peticiones de arresto presentadas por diversos políticos y por la Abogacía General de la Unión (AGU), que representa al Estado brasileño.