El republicano Kevin McCarthy fue elegido, a primera hora de hoy sábado, presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, después de un punto muerto histórico que impidió que la Cámara Baja funcionara plenamente durante días desde que se reunió el nuevo Congreso.
El diputado por California logró obtener suficientes votos para convertirse en titular de la Cámara Baja durante la 15ª ronda de votación, la contienda más larga en 164 años, luego de una amarga lucha con un grupo de conservadores de línea dura y 14 intentos fallidos.
Por primera vez en 100 años, un presidente de la Cámara de Representantes, cuyas responsabilidades pasan por mantener el orden, gestionar los procedimientos y gobernar la administración de los asuntos de la cámara, no ha sido elegido en la primera votación.
Previamente esta semana, el presidente de EE. UU., Joe Biden, afirmó que es una vergüenza para su país no contar con un Congreso totalmente funcional.
Todos los demócratas en la Cámara Baja votaron por Hakeem Jeffries, un congresista demócrata de Nueva York, que se ha convertido en el líder de la minoría en la Cámara de Representantes y en el primer legislador afroamericano en dirigir un partido en cualquiera de las dos cámaras del Congreso estadounidense.
Según se informó, para conseguir el apoyo republicano McCarthy realizó varias concesiones, entre ellas reducir los requerimientos para poder llevar a cabo una moción de censura contra el presidente de la Cámara Baja, así como una votación sobre un proyecto de ley de seguridad fronteriza.
McCarthy también prometió que los esfuerzos por elevar la deuda de EE. UU. deben combinarse con los recortes de gasto.
Al responder a las supuestas concesiones tras la elección de McCarthy, el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, también un demócrata de Nueva York, sostuvo que las propuestas "causarán un cierre del Gobierno o un impago con consecuencias devastadoras para nuestro país".
"El trabajo de sus sueños del presidente Kevin McCarthy podría pasar a convertirse en una pesadilla para el pueblo estadounidense. Con el fin de lograr votos, se rindió a las exigencias de un sector extremista del Partido Republicano", añadió.
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