Este jueves, Culiacán amaneció envuelta en una serie de bloqueos, balaceras y explosiones generadas por sicarios del Cártel de Sinaloa que trataban de liberar a uno de los líderes de este grupo criminal e hijo del narcotraficante más famoso del mundo, Ovidio G., alias "el Ratón".
La detención de Ovidio, de la cual se desconocen la mayoría de los detalles, hace que de inmediato se nos venga a la memoria el llamado “Culiacanazo”, como se le denominó al fallido operativo que las autoridades mexicanas desplegaron en octubre del 2019 para detener al hijo del “Chapo”, que estuvo bajo custodia unas horas antes de ser liberado.
Ovidio G., de 32 años, junto con su hermano Joaquín, es uno de los dos objetivos al frente del Cártel de Sinaloa, del cual su padre, Joaquín Guzmán Loera, fue líder por varios años hasta su detención y extradición a los Estados Unidos.
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“El Culiacanazo”
Fue el 17 de octubre de 2019 cuando, al igual que este jueves, Culiacán se vio en vuelta en hechos violentos como los llamados narcobloqueos, balaceras y hasta la fuga masiva de reos de un penal, todo orquestado para frenar a las autoridades encargadas de detener a Ovidio.
El operativo en esa ocasión inició cerca de las 14:30 horas, situación que para muchos analistas fue un error ya que no se contaba con el factor sorpresa que da la noche y permitía a los sicarios del Cártel de Sinaloa movilizarse de una manera más rápida y con una mejor visibilidad, sin tener que contar con equipo especial.
Con todos esos factores en contra, la Marina y la Guardia Nacional llevaron a cabo el operativo y lograron ingresar a la casa de seguridad donde se encontraba Ovidio junto con algunos de sus pistoleros de confianza y aparentemente familiares, cuyas identidades nunca se revelaron.
Pero poco más de una hora después de que se inició la operación y se logró la captura de Ovidio, el Gabinete de Seguridad, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, dio la orden de liberarlo para "salvar vidas", ya que la violencia continuaba en varias partes de Sinaloa e incluso ya había militares retenidos por los integrantes del cártel.
La liberación Ovidio se confirmaría horas después y posteriormente el presidente de la república se encargaría de confirmar los motivos por los cuales se liberó al hijo del “Chapo" Guzmán, quesque había mucha gente en las calles que salvaguardar.
El nuevo operativo
A más de tres años de la fallida operación, las autoridades nuevamente lograron detener Ovidio G. pero a diferencia de aquella ocasión, hasta el momento no se ha dado su liberación, por lo que al final de cuentas se considera un logro en materia de seguridad pública.
Como se indicó en un principio, hasta el momento las autoridades no han dado mayores detalles sobre la detención, únicamente se dijo que “el Ratón” fue aprehendido tras un operativo por tierra y aire para después trasladarlo hasta la Ciudad de México.
Sin embargo, destaca el hecho de que en esta ocasión las autoridades sí decidieron llevar a cabo el operativo durante la madrugada, aprovechando que incluso había algunos sicarios dormidos, por lo que contaron con el factor sorpresa de su lado.
Del mismo modo destaca que muchos de los enfrentamientos se dieron en zonas menos pobladas, lo cual al final le dio menos posibilidad al Cártel de Sinaloa de presionar a las autoridades con los enfrentamientos.
Para los analistas, el operativo para detener Ovidio G. recuerda lo que ha ocurrido en otras ocasiones con las relaciones bilaterales que tiene México con Estados Unidos, pues el próximo lunes el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, llegará a México y un día después se reunirá con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
También hay que señalar que la detención de Ovidio difícilmente detendrá o reducirá el ritmo con el que se registra el tráfico de drogas entre México y Estados Unidos, pues sucedió no con la detención del “Chapo”.
La detención de este cabecilla también puede representar en una mejoría para el Cártel Jalisco Nueva Generación, que podría aprovechar este quiebre para ganar terreno frente al Cártel de Sinaloa.