La presidenta de Perú, Dina Boluarte, hizo este miércoles un llamado a la paz, en medio de la nueva convocatoria que varias organizaciones políticas y sociales han hecho para retomar hoy las protestas en diversas partes del país.
"Hago un llamado a la paz, a la calma, a la reflexión, a la unidad y al desarrollo de nuestra patria", expresó la mandataria durante el discurso que pronunció en el marco de la instalación del Centro de Monitoreo y Control de Crisis, en la ciudad de Lima.
También pidió a las personas que promueven esas movilizaciones, que exigen su renuncia y el cierre inmediato del Congreso, poner sus preocupaciones sobre la mesa para dialogar con base en eso, ya que "escuchándonos" es la única forma de entender y "concretar acuerdos que se cumplan".
Aunque reconoció que muchos peruanos participan en las manifestaciones por la desatención que han tenido de parte del Estado, sostuvo que ese es un derecho que deben ejercer "pacíficamente y sin dejarse influir" por grupos que tienen intereses políticos y que buscan generar violencia.
Advirtió que en medio de la violencia, "no puede haber inversiones, y sin eso no hay recursos para atender las necesidades históricas de los peruanos".
En las primeras horas de las protestas convocadas para este 4 de enero, las autoridades locales han confirmado que en la ciudad de Lima todo se mantiene tranquilo y no se ha reportado interrupción de las vías, como sucede en otras regiones.
No obstante, medios de comunicación informaron que manifestantes marchan en la ciudad capital por la céntrica avenida Abancay hacia la plaza San Martín.
Desde el Centro de Monitoreo y Control de Crisis el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, indicó que la situación del país se mantiene en "normalidad", y recordó que se encuentran trabajando con la Policía Nacional para mantener el control interno.
Durante la mañana de este miércoles se registraron 10 puntos de bloqueo, entre ellos uno en la provincia de El Collao, en la región sureña de Puno, donde manifestantes cortaron el paso en el concurrido puente Llave, y otro en la localidad de Chucuito, donde interrumpieron la vía Pueblo Libre de Comala.
En el departamento de Cusco, donde un tramo de la carretera Panamericana Sur se encuentra bloqueada con piedras y palos, fue cerrada preventivamente la vía férrea que da acceso a la ciudadela de Machu Picchu.
Además se reportaron enfrentamientos entre los manifestantes y la policía en la región sureña de Arequipa, que fue uno de los epicentros de las protestas violentas en diciembre.
En esa ciudad, los manifestantes bloquearon un tramo cercano al puente Añashuayco en Cerro Colorado, un área próxima al Aeropuerto Internacional Alfredo Rodríguez Ballón, que se encuentra resguardado por las Fuerzas Armadas.
En el departamento de Apurímac (sur) decenas de personas bloqueaban el paso de vehículos en un tramo de la carretera Interoceánica, una importante vía que conecta la región con la ruta hacia la ciudad de Lima.
La nueva jornada de protestas, sin mayores incidentes hasta el momento, tiene como exigencias centrales la renuncia de la mandataria, el cierre del Congreso y elecciones anticipadas, aunque el Congreso aprobó adelantarlas para abril de 2024.
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