Nuestro planeta llegará al perihelio el próximo 4 de enero, lo que quiere decir que se encontrará en su punto más cercano al Sol en su órbita anual. Pero eso no es todo, pues llegados a ese punto se producirá la mayor velocidad orbital, acelerando 3.420 kilómetros por hora sobre el promedio.
Como es sabido, la Tierra gira alrededor del sol describiendo una órbita elíptica de 930 millones de kilómetros, a una velocidad media de 107.280 kilómetros por hora. Así, al planeta le toma 365 días y casi 6 horas dar la vuelta completa y cada 4 años se da un año bisiesto.
Sin embargo, esa velocidad de traslación varía, tal como descubrió el astrónomo alemán Johannes Kepler (1571-1630), que estudió las leyes del movimiento de los planetas alrededor del sol.
De esta forma, la segunda ley de Kepler, que se conoce como "ley de las áreas", establece que el radio vector barre áreas equivalentes en un mismo intervalo de tiempo. El radio vector es una línea imaginaria que conecta a un planeta con el Sol. Por lo tanto, su longitud varía según la distancia entre ambos.
Esto quiere decir que cuanto más lejos está un planeta del Sol, más lento es su desplazamiento. En contraste, cuanto más cerca se encuentra un planeta del Sol, más rápido es su desplazamiento.
Existen dos puntos en el recorrido de un planeta en donde estos alcanzan sus distancias y velocidades límite: el perihelio y el afelio. El perihelio es el punto más próximo de un planeta al sol. Mientras que el afelio es el punto más lejano entre un planeta y el sol.
En el perihelio, los cuerpos celestes alcanzan su velocidad máxima y, en contraste, en el afelio llegan a su velocidad mínima.
De acuerdo con el sitio especializado EarthSky, el perihelio de 2023 se producirá a las 16.00 UTC del 4 de enero, con una distancia de algo más de 147 millones de kilómetros. El afelio, por su parte, será el 6 de julio, a unos 5 millones de kilómetros de distancia.