EU mantiene su postura: presidencia de Nicolás Maduro “es ilegítima”

EU mantiene su postura: presidencia de Nicolás Maduro “es ilegítima”

Foto: Xinhua

El Gobierno de Estados Unidos todavía considera ilegítima la Presidencia del venezolano Nicolás Maduro, afirmó el vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price

 

El posicionamiento del país norteamericano sucede días después de que se anunciara la disolución del Gobierno interino que encabezaba el opositor Juan Guaidó.

 

"Seguiremos coordinando con él [Juan Guaidó] como miembro de la Asamblea Nacional de 2015 y con otros actores democráticos afines en Venezuela para apoyar al pueblo venezolano y sus aspiraciones de democracia, Estado de derecho y prosperidad", dijo Price en una rueda de prensa.

 

"Nuestro enfoque hacia Nicolás Maduro no ha cambiado: es ilegítimo. Apoyamos a la Asamblea Nacional de 2015", agregó Price.

 

 

El 30 de diciembre pasado, la oposición venezolana apoyó la eliminación del autoproclamado "Gobierno interino" que Guaidó lideró desde 2019. Con 72 votos a favor y 29 en contra, la Asamblea Nacional paralela, conformada por exdiputados opositores venezolanos, aprobó la disolución del Gobierno interino de Juan Guaidó, quien en 2019 se autoproclamó como presidente legítimo de Venezuela, tras desconocer los resultados de las elecciones de 2018, en las que Maduro resultó reelecto.

 

Ned Price aseguró que Guaidó "sigue siendo miembro de la Asamblea Nacional de 2015", la cual "es la última institución elegida democráticamente en el país".

 

El opositor venezolano calificó la decisión como "un salto al vacío" e insistió en autoproclamarse como presidente interino de Venezuela. "Hoy se da un salto al vacío. Hoy se capitula. La función de presidente encargado no es delegable, ni mucho menos evadible. Alguien la debe asumir, porque si no el Parlamento estaría recayendo en un autovacío", declaró Juan Guaidó.

 

La declaración del Departamento de Estado de Estados Unidos se da en medio de las negociaciones entre Washington y Caracas para restablecer las relaciones diplomáticas y comerciales, así como el levantamiento de las sanciones aplicadas desde el país norteamericano contra la nación sudamericana.

 

Dichas negociaciones se realizan en un momento en el que la crisis energética europea presiona al mercado estadounidense a conseguir nuevas fuentes de energéticos. Por ello, la Casa Blanca ha volteado la mirada nuevamente hacia Venezuela, una de las mayores potencias petroleras del mundo.

 

Lejos en la política... ¿cerca en los negocios?

 

Nicolás Maduro ha reconocido que su Gobierno está dispuesto a restablecer los lazos diplomáticos, pese a que recientemente se aprobó la llamada Ley Bolívar, la cual prohíbe a agencias federales estadounidenses hacer negocios con cualquier empresa que respalde y reconozca a Maduro como titular del Ejecutivo.

 

 

Sin embargo, el 12 de diciembre pasado, Venezuela llegó a un acuerdo con la empresa estadounidense Chevron para seguir produciendo petróleo en medio de la crisis energética que se produjo a raíz de las sanciones que impuso Occidente contra Rusia.

 

A pesar de que la Casa Blanca ha mantenido durante años una política hostil hacia el Gobierno venezolano, en el campo petrolero la relación ha mostrado signos de mejorar en los últimos meses.

 

La firma de nuevos contratos entre Venezuela y Chevron pretende impulsar la producción petrolera en el país sudamericano.

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