La recurrente problemática de la NFL con respecto a la seguridad de sus deportistas sigue dando de qué hablar luego del terrible accidente que sufrió el jugador de los Buffalo Bills, Damar Hamlin, esto luego de que un choque con uno de sus rivales le provocará un paro cardiaco que lo dejó hospitalizado y con un estado de salud aún delicado según los informes del equipo en sus redes sociales.
Aunque la innovación tecnológica trajo mejoras notorias en la protección de los jugadores de futbol americano, este pasó ya por varios episodios desagradables que evidencian la peligrosidad y riesgo que conlleva esta profesión, y si bien hasta el momento solo se habla de Chuck Hughes como el único fallecido en un juego de NFL, hay varios elementos en la historia que han quedado justo en la línea de lo fatídico.
El capitán y líder defensivo Ryan Shazier de los Steelers por una mala tacleada tuvo una severa lesión en la columna que lo dejó paralizado por meses, cambiándole la vida al tener que retirarse del deporte, siendo este un caso similar al de Ricardo Lockette, quien luego de ser tacleado de forma inesperada tuvo que dejar su carrera al sufrir una severa lesión en el cuello.
Tras su más reciente incidente, la NFL evidentemente deberá buscar de forma inmediata cambiar esa imagen peligrosa hoy le es impuesta, debiendo priorizar por completo el bienestar de todos esos jugadores que hacen de la NFL cada Super Bowl en febrero un espectáculo sin igual en el mundo.
