El canciller de México, Marcelo Ebrard, aclaró el estatus de la familia del expresidente peruano Pedro Castillo respecto su solicitud de asilo.
"El asilo ya se les concedió porque están en territorio mexicano, es decir, están en nuestra Embajada, y cuando están en la Embajada, se les concede el asilo. Es una decisión independiente soberana de México", aseveró durante la rueda de prensa presidencial del 20 de diciembre.
"Ahora lo que se está negociando sería el salvoconducto para que puedan salir si lo desean, para que lo puedan hacer y venir a México si lo desean", prosiguió.
A su vez, el día anterior, el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, comentó la información proporcionada por la presidenta de Perú, Dina Boluarte, quien aseguró que el Gobierno de México otorgó asilo político a la familia del destituido y encarcelado expresidente Pedro Castillo.
"Va a depender del presidente Castillo porque él va a aprobarlo, a solicitarlo. Se hizo una solicitud, pero se lleva a cabo un proceso, se les tiene que preguntar [a Pedro Castillo y su familia] si él está de acuerdo, si él lo desea. Nosotros tenemos las puertas abiertas para el presidente de Perú, para su familia, para todos los que se sientan acosados, perseguidos en Perú porque es nuestra tradición de política exterior", aseveró.
El mandatario mexicano lamento la situación que se vive en Perú y, ante todo, la muerte de "hermanos peruanos" tras los disturbios provocados por la crisis política.
El Gobierno de Dina Boluarte, presidenta de Perú, prometió llamar a consulta a sus embajadores en cuatro países latinoamericanos: México, Bolivia, Argentina y Colombia, por un comunicado que emitieron donde expresan su "profunda preocupación" por la remoción y la detención Pedro Castillo Terrones, a quien se dirigieron como presidente de la República del Perú.
Los cuatro países, en dicho comunicado, señalaron que el líder peruano ha sido objeto de "un antidemocrático hostigamiento", que derivó en su destitución como jefe de Estado el 7 de diciembre.
El 9 de diciembre, la Cancillería peruana rechazó las declaraciones de las autoridades mexicanas sobre la situación en el país y las calificó como una injerencia en sus asuntos internos. Por su parte, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, negó haber interferido en los asuntos internos de Perú y señaló que únicamente estaba dando su opinión.