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Ocho policías murieron y otros tres resultaron heridos hoy en un ataque con bombas puestas al costado de una carretera en la provincia de Kirkuk, en el norte de Irak, dijo una fuente oficial.
Al menos dos bombas apostadas al borde de la carretera alcanzaron a una patrulla de la Policía federal cerca de la ciudad de al-Riyadh en el sur de la capital provincial Kirkuk, a unos 250 kilómetros al norte de Bagdad, informó a Xinhua el mayor general Abdullah al-Abbasi.
Los refuerzos llegaron al lugar y se enfrentaron con militantes del Estado Islámico, matando a uno de ellos, dijo al-Abbasi, y agregó que las tropas registraron el área e iniciaron una investigación sobre el incidente.
En los últimos meses, las fuerzas de seguridad iraquíes han llevado a cabo operaciones contra militantes extremistas para reprimir sus actividades, que han ido al alza últimamente.
La situación de seguridad en Irak ha ido mejorando desde la derrota del Estado Islámico en 2017. Sin embargo, sus remanentes se han desvanecido desde entonces en centros urbanos, desiertos y áreas escarpadas, llevando a cabo frecuentes ataques de guerrilla contra las fuerzas de seguridad y civiles.
