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El Gobierno filipino informó hoy de que 67 personas han muerto de cólera, una enfermedad diarreica aguda, desde enero de este año, mientras los casos aumentaron un 282 por ciento en comparación con el 2021.
El Departamento de Salud de Filipinas (DOH en sus siglas en inglés) ha contabilizado 5.860 casos de cólera desde enero hasta el 26 de noviembre de este año. La agencia atribuyó el aumento de los casos a calamidades naturales que azotaron al país del sudeste asiático.
La región de Visayas Oriental, en el centro de Filipinas, registró el mayor número de casos, con más de 3.600, seguida de la región de Davao, en el sur, con más de 800 casos, y la región de Luzón Central, al norte de Manila, con más de 300 casos.
El DOH agregó que las 67 muertes por cólera registradas desde enero de este año equivalen a un 0,8 por ciento más que las del año pasado.
María Rosario Vergeire, oficial a cargo del DOH, dijo que su entidad ha fortalecido el sistema de vigilancia y respuesta en medio del aumento de casos de cólera en todo el archipiélago.
"El DOH ha estado trabajando urgentemente para mejorar nuestros sistemas con el fin de aprovechar el impacto de los desastres naturales en la salud de nuestra nación", agregó Vergeire.
Para reducir el número de muertes, dijo que el departamento de salud ha ayudado a las áreas con elevado número de casos de cólera para garantizar que los pacientes tengan acceso a tratamientos y agua potable.
Debido a sus circunstancias geográficas, Filipinas es uno de los países más propensos a desastres en el mundo. Como uno de los países más afectados por eventos climáticos extremos, el Banco Mundial dijo que Filipinas ha experimentado tifones altamente destructivos casi anualmente durante los últimos diez años.
El cólera es una enfermedad causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados. Los tifones y otras calamidades naturales, como terremotos, inundaciones y deslizamientos de tierra, a menudo destruyen las fuentes de agua de las aldeas.
