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El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó enérgicamente el ataque contra una patrulla policial de la misión de la ONU el viernes en Malí, en el que murieron dos cascos azules nigerianos y otros cuatro resultaron heridos.
Un hombre armado no identificado disparó y mató a dos oficiales, incluida una mujer, de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali (MINUSMA) mientras patrullaban cerca de la ciudad de Tombuctú, según el jefe de la misión, El-Ghassim Wane.
A través de un comunicado, el jefe de la ONU extendió su más sentido pésame a las familias en duelo, así como al Gobierno y pueblo de la República Federal de Nigeria.
Guterres recordó que los ataques contra las fuerzas de paz de la ONU pueden constituir crímenes de guerra según el derecho internacional. Pidió a las autoridades malienses que no escatimen esfuerzos para identificar y llevar rápidamente ante la justicia a los perpetradores de estos atroces ataques.
Mali ha estado lidiando con una rebelión armada desde 2012. Miles de personas han sido asesinadas y cientos de miles han huido de sus hogares.
MINUSMA fue establecida el 25 de abril de 2013 por la Resolución 2100 del Consejo de Seguridad para estabilizar el país después de la rebelión tuareg de 2012. Se ha convertido en la misión de mantenimiento de la paz más peligrosa de la ONU, con más de 200 miembros de la misión asesinados, de una fuerza de alrededor de 15.200 efectivos.
