Este martes 13 de diciembre, Puebla se cimbró con el fallecimiento del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, que a un día de su cuarto informe de gobierno dejó el mundo terrenal en medio de un trabajo constante por crear una nueva clase política en la entidad.
Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta nació el 30 de septiembre de 1959 en Zinacatepec, Puebla, municipio correspondiente al Valle de Tehuacán, y siempre mostró interés por la política y la administración pública, llegando a estudiar la licenciatura en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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A los 18 años, Barbosa Huerta comenzó su carrera política al afiliarse al Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero su esencia de lucha social de izquierda lo llevó al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 1994, donde formó parte del equipo del candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Jamás se alejó de la política y llegó a la presidencia en Puebla del PRD, donde pudo llegar a una diputación federal por la LVIII Legislatura del año 2000 a 2003, y fue el primero en proponer una Ley de Acceso a la Transparencia e Información Pública.
Además, se destacó como el diputado con mayor número de intervenciones en tribuna, donde fue también el legislador con mayor cantidad de iniciativas presentadas, trabajo sobresaliente que le permitió ser parte de los liderazgos del PRD hasta llegar en 2012 al Senado de la República.
En su paso por la Cámara Alta, Luis Miguel Barbosa fue nombrado coordinador legislativo del Sol Azteca y en el tercer año del periodo de la LXII Legislatura fue electo como presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
2017 fue el año donde Barbosa Huerta decidió renunciar al PRD y sumarse a las filas del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) para apoyar el proyecto político del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador y buscar la gubernatura de Puebla.
En 2018, Barbosa Huerta obtuvo la candidatura de “Juntos Haremos Historia” para la gubernatura de Puebla, logrando una gran aceptación de la sociedad poblana, lo que provocó un movimiento social cuando se determinó como ganadora de las elecciones a la panista Martha Érika Alonso Hidalgo de manera polémica.
Aunque Alonso Hidalgo asumió la gubernatura de Puebla, Barbosa Huerta se mantuvo en la lucha social de la izquierda y tras la lamentable muerte de la gobernadora poblana, en diciembre de 2018, decidió competir nuevamente por la gubernatura del estado.
En las elecciones extraordinarias de 2019, Luis Miguel Barbosa arrasó y se convirtió en gobernador de Puebla, desde donde comenzó un trabajo constante por crear una Puebla progresista, donde se creara una nueva clase política.
En su periodo como gobernador de Puebla, Barbosa Huerta fue enfático en su lucha contra la corrupción, lo que se vio reflejado en la detención de exfuncionarios con irregularidades detectadas, además de mostrar un gobierno humanista cercano a la gente.
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Ese humanismo se pudo ver durante la pandemia de COVID-19, donde el Gobierno de Puebla asumió el deber de apoyar a las familias más vulnerables del estado, ayudando a que esta crisis no fuera tan profunda, logrando también una recuperación económica gradual tras la pandemia.
Luis Miguel Barbosa Huerta asumió la responsabilidad de guiar a Puebla pese a los problemas de salud que lo aquejaban, siendo la diabetes el principal problema que pasaba el mandatario, lo que no le permitía moverse con total libertad.
El gobernador estuvo activo hasta el pasado domingo y debido a complicaciones en su salud se ausentó del relanzamiento del Museo Internacional del Barroco el pasado lunes y de la habitual conferencia mañanera de este martes. Horas después se supo que sufrió un infarto por la mañana de este día y falleció por la tarde.
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