La muerte y lo que pasa después de ella es uno de los misterios más grandes de la humanidad. La oscuridad, el cese del dolor y una sensación de paz son algunos de los elementos que durante años han formado parte del imaginario popular sobre lo que sucede al morir.
Recientes estudios están demostrando que la conciencia de una persona no muere inmediatamente cuando el corazón deja de latir. Se ha descubierto que la conciencia puede permanecer despierta y es capaz de experimentar sensaciones. Los expertos lo llaman “muerte lúcida”.