Las motocicletas se han convertido en uno de los medios de transporte más versátiles y económicos que facilitan el desplazamiento en la ciudad sin tener que padecer de tráfico vehicular, sin dejar de ser uno de los medios más peligrosos.
En ciudades como Puebla, donde la densidad vehicular crece día con día, es común ver casi de forma cotidiana accidentes de tránsito en los que se ven involucrados motociclistas, aunque muchas veces son ellos los señalados de violar el reglamento de tránsito.
La versatilidad que tiene esto de tipo de vehículos hace que sea sencillo meterse entre los automóviles llegar hasta el frente de la fila en un embotellamiento, circular más rápido y en algunos casos hasta conseguir estacionamiento más fácil.
Imagen Poblana entrevistó a Ramiro, quien desde hace más de 25 años utiliza la motocicleta como medio de transporte para ir a su trabajo y en muy raras ocasiones para llevar a alguno de sus hijos a la escuela.
"Principalmente la ocupo para ir a mi trabajo porque me ahorro mucho en tiempo y en dinero, tiene sus inconvenientes, pero cuando sabes utilizarla es muy eficiente y ahorradora", señala Ramiro respecto a los beneficios que tiene el utilizar una motocicleta.
Como motociclista reconoce que ha sufrido de por lo menos tres caídas, ya sea por derrapar o por no frenar correctamente; sin embargo, nunca ha tenido un percance vial con otro vehículo.
Para él, el récord de no tener ningún choque con algún vehículo se lo debe principalmente a la precaución que tiene el momento de manejar, pues señala que muchos motociclistas ignoran las reglas básicas y se sienten casi invencibles.
"A veces los chavos olvidan que a la moto hay que tenerle miedo y hay que tenerle respeto; todos cometemos violaciones al reglamento de tránsito, desde ciclistas, peatones, automovilistas y pues los motociclistas no quedamos exentos, pero siempre hay que saber medir límites", señala.
En este sentido reconoce que una de las prácticas que más es criticada por los automovilistas es justamente el colocarse hasta el frente de la fila de automóviles, pero señala que muchas veces se hace con la finalidad de evitar un choque por alcance.
De acuerdo con su experiencia, existen muchos motociclistas que se quedan entre dos vehículos, lo cual los vuelve un blanco fácil de una carambola, pues si se llegan a ver involucrados en un percance este tipo quedarían pensados junto con su unidad entre dos automóviles.
Pero Ramiro destaca el hecho de que esta maniobra debe de hacerse con cuidado, pues al ir zigzagueando entre los automóviles siempre se debe de tener en cuenta que puede pasar algún peatón, que no tienes que golpear otros vehículos y que al llegar al frente de la fila no debes de obstruir las rayas peatonales.
"Luego veo que los chavos se van aventando entre los coches y cuando ya están al frente prácticamente están invadiendo el otro carril, sin mencionar que se quedan encima de la cebra, y eso es lo que muchas veces hace que la gente vea mal a los motociclistas porque son gandallas", consideró.
De acuerdo con Ramiro, el hecho de que las motocicletas deban de ocupar un carril tal como lo hacen los vehículos de cuatro ruedas, es lógico y se debería de respetar, pero destaca el hecho de que, al menos en México, no existe una infraestructura vial que proteja a los motociclistas.
Desde su perspectiva, tanto los peatones, como los ciclistas y los motociclistas, se encuentran muy relegados en la pirámide de movilidad, pues la mayoría de las calles están pensadas únicamente para los automovilistas y bajo ese precepto de superioridad es que toman el volante.
"Yo entiendo que la motocicleta debe de ir en su carril y que tienes que respetar ciertos aspectos, pero muchas veces el automovilista te avienta el coche por gandalla, porque creen que ellos son los únicos que pueden ir en la calle y a veces les frustra el hecho de que los puedas rebasar y se les olvida que ellos traen una carrocería y tú no", manifestó.
Ramiro expone que actualmente se ven muchos accidentes, pero reconoce que hay una responsabilidad compartida entre automovilistas y motociclistas, principalmente de estos últimos pues muchos de ellos parecieran no tenerles miedo a las motocicletas y por eso pierden la perspectiva del tipo del vehículo en el que viajan.
Recordó que en otros casos donde automovilistas han atropellado motociclistas, se debe a que no se respeta la distancia entre ejes, por lo que cuando un motociclista derrapa, el automovilista se queda sin oportunidad de frenar y puede atropellarlos.
También reconoció que hay un grave problema en los hechos de tránsito que están relacionados con el uso de las luces direccionales, pues ni motociclistas ni automovilistas los usan y esto muchas veces provoca confusión y hechos de tránsito.
Para Ramiro, debe de existir una mayor cultura vial de todas las personas que toman un volante, ya sea de una bicicleta o de un automóvil, pues incluso señaló que hay cursos para aprender a manejar vehículos de cuatro o más ruedas, pero no cursos para aprender a manejar motocicletas.