La flor de Nochebuena es uno de los símbolos de la Navidad en México y algunas partes del mundo, ya que es en esta época en la que florece y de ahí que durante la época de la colonia se le haya asociado directamente con las festividades católicas por el nacimiento del niño Jesús.
La flor de Nochebuena tiene incluso un día nacional que se celebra el 8 de diciembre, fecha en la cual se busca reconocer a esta flor 100% mexicana que actualmente se cultiva, principalmente, en Puebla, el Estado de México, Morelos, Guerrero, Hidalgo y Jalisco.
Los registros de esta flor nos remontan hasta el periodo prehispánico cuando la flor de Pascua era utilizada en altares, en sacrificios y con fines medicinales, pues su flor tiene múltiples aplicaciones para el alivio de enfermedades propias de la temporada.
Era su color rojo el que tenía un significado especial para las culturas indígenas en México, pues para ellos simbolizaba el color de la sangre de aquellos guerreros que morían en batalla, de ahí que fuera utilizada con fines religiosos.
Posteriormente, ya en la época de la Colonia, los españoles encontraron la forma de utilizarla para relacionarla con la Navidad, por lo que empezaron a implementarla en las celebraciones católicas sobre el nacimiento del niño Jesús.
Incluso se remonta a esta época una de las múltiples leyendas en torno a la flor, la cual señala que nació esporádicamente de los brazos de una niña pobre que no tenía que regalarle a Jesús en su nacimiento.
La flor de Nochebuena ha ganado una fama internacional por sus llamativos colores, pues si bien el rojo es el más tradicional, se estima que existen más de 100 tonalidades diferentes de esta flor, aunque es justo aclarar que el colorido no está precisamente en la flor sino en las hojas.
De hecho, la flor de Nochebuena es amarilla y los botones muy pequeños, los cuales se encuentran en el centro de las coloridas hojas, de ahí que muchas personas confundan la flor con sus hojas y el fruto de la misma.
Aunque en Puebla existe una importante tradición en el cultivo de esta flor en la región de Atlixco, son las flores de Nochebuena que se cultivan en Guerrero las que se exportan en mayor cantidad a otras partes del mundo, pues además la entidad tiene la denominación del patrimonio cultural de esta flor.