Nueve trabajadores de SpaceX fueron despedidos de la compañía espacial por formar parte del grupo que redactó y distribuyó una carta en la que criticaron a Elon Musk por su "comportamiento perjudicial en Twitter".
De acuerdo con una publicación del The New York Times, que cita a algunos de los nueve despedidos, los ahora exempleados fueron amonestados por el vicepresidente de la compañía, John Edwards, quien consideró que la misiva fue un acto extremista y les notificó que estaban despedidos por distraer a la empresa y al hombre más rico del mundo.
Los afectados consideraron "perjudicial y dañino" el comportamiento de Musk, ya que, según ellos, el magnate estadounidense utilizó Twitter para cubrirse o hacer caso omiso de la situación inestable de SpaceX, que ya había resuelto una demanda por acoso sexual contra el empresario.
"SpaceX es Elon y Elon es SpaceX", advirtió Edwards a los trabajadores, según los testimonios.
Debido a estos hechos, ocurridos durante la primera mitad del año, se presentaron cargos por prácticas laborales injustas ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales, en nombre de ocho de esos trabajadores, bajo el argumento de que sus despidos fueron ilegales.
El despido de los excolaboradores de SpaceX evidencia, según el rotativo, que hay poca tolerancia para la disidencia o la organización laboral en las empresas de Elon Musk, como Tesla, donde se ha obstaculizado la formación de sindicatos.
La ley estadounidense prohíbe a las empresas tomar represalias contra los trabajadores que realicen acciones colectivas relacionadas con sus condiciones laborales, estén o no sindicalizados.
Sin embargo, esta no es la primera vez que Musk actúa de manera polémica en lo que respecta a la plantilla laboral de sus compañías. Poco después de la adquisición de Twitter por 44.000 millones de dólares, el empresario despidió a todo el equipo responsable de echar abajo la desinformación.
"Las entrevistas con los ocho empleados de SpaceX que presentaron las acusaciones ponen de manifiesto el firme control que ejerce Musk sobre sus lugares de trabajo, tal vez incluso más allá de las restricciones de la ley federal. Seis de esos empleados hablaron de forma anónima por temor a represalias y no se identifican por su nombre en los archivos de la junta laboral", señala The New York Times.
Otro caso ocurrió días atrás, cuando Musk despidió vía Twitter a un ingeniero de la red social, con quien sostuvo una discusión y lo corrigió públicamente. "Está despedido", escribió el ahora dueño de Twitter en el mismo hilo que se generó ante la discusión con Eric Frohnhoefer, ingeniero de la red social.