Las fugas de gas en Puebla, un estado relacionado a la extracción ilegal de combustible de los ductos de Pemex, han afectado directamente a los ciudadanos quienes al menor aroma de hidrocarburos piensan en una posible tragedia.
Las fugas de gas o de cualquier otro tipo de combustible no deben de pasar por alto para nadie, de ahí que sea justificable que las personas se alerten ante el olor a gas o gasolina, ya sea por una fuga doméstica o en algún ducto.
Esto debido a que en pasados días se han reportado por lo menos dos falsas alarmas de fuga de combustible en la capital poblana y en el municipio de San Martín Texmelucan, aunque en ambos casos terminó por informarse que se trataba de un aroma emitido por el drenaje.
De acuerdo con el protocolo de las autoridades en materia de protección civil, la detección de fugas debe de hacerse por parte de personal especializado y con equipo dedicado específicamente para ello, por lo que los ciudadanos deben de reportarla ante la menor sospecha.
Las falsas alarmas que se registraron en las últimas horas se dieron debido a que los vecinos saben que por abajo de sus casas pasan ductos de Pemex e incluso en el pasado ya se han registrado fugas por ordeña ilegal.
Las alertas reportadas se basaron en un olor que en muchas ocasiones es provocado por un químico llamado metanotiol, que es justamente el que le da ese aroma característico al combustible.
En el ámbito doméstico una forma de detectar una fuga también puede ser el aroma, seguido por el sonido que puede producirse cuando el gas a presión se escapa por algún orificio.
El mecanismo que utilizan los especialistas para detectar una fuga son aparatos explosímetros, los cuales son fáciles de conseguir, pero no son algo que comúnmente se tenga en casa.
Es por ello que las autoridades recomiendan que se tomen medidas preventivas para evitar fugas de gas caseras, que puede ser revisar constantemente la instalación y la tubería, así como apretar correctamente las tuercas al momento en el que se cambia algún tanque.
Cuando la fuga es en la vía pública y es evidente que existe, se puede optar por una evaluación para alejarse lo más posible del sitio y permitir que los cuerpos de emergencia laboren para su control.