A partir de la pandemia de Covid-19, la prevalencia mundial de la ansiedad y depresión aumentó un 25 por ciento, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). No obstante, este efecto no fue homogéneo entre todas las poblaciones, pues un estudio publicado el 15 de noviembre de 2022 señala que los maestros experimentaron significativamente más ansiedad. Como muestran los resultados publicados en la revista Educational Researcher, estos niveles fueron incluso superiores en comparación con los de trabajadores de salud y de otros sectores.
En concreto, los maestros estadounidenses fueron 40% más propensos a reportar síntomas de ansiedad, respecto a los trabajadores médicos. También un 20% más en comparación con trabajadores de oficina y un 30% más que trabajadores de otras áreas, como profesiones militares, agrícolas y legales. Adicionalmente, entre profesores, aquellos dedicados a la educación en línea tuvieron 60% más de probabilidades de informar sentimientos de aislamiento, respecto a los maestros de enseñanza presencial. Igualmente, las maestras presentaron un 70% más de probabilidades de experimentar ansiedad, en comparación con sus pares varones.
Mediante un comunicado de la Asociación Americana de Investigación Educativa, los autores del estudio señalan que, previo a la pandemia, el bienestar de los maestros ya era un tema de preocupación. Además, comentaron sentirse sorprendidos por esta diferencia significativamente más alta en los niveles de ansiedad, respecto a los trabajadores de la salud. Similarmente, entre trabajadores de la salud hubo una menor posibilidad de reportar depresión y sentimientos de aislamiento, comparado con los maestros, aunque el tamaño de la diferencia fue pequeño. Aunque el estudio no abordó las causas de la ansiedad entre los maestros, los autores lo atribuyen a la incertidumbre, los cambios abruptos en los métodos de enseñanza y la rápida adopción de nuevas tecnologías.
Según la OMS, la pandemia afectó mayormente la salud mental de los jóvenes, quienes corren un riesgo desproporcionado de comportamientos suicidas y autolesivos. Así lo señalaron estudios que apuntaron a un deterioro de la salud mental entre los estudiantes universitarios, particularmente con la reapertura de las escuelas en 2021. Concretamente, encuestas de la Universidad Estatal de Ohio registraron un aumento en la cantidad de alumnos positivos a pruebas de depresión y ansiedad. La depresión aumentó de un 24.1%, en agosto de 2020, a un 28.3% en abril de 2021, y la ansiedad de un 39% a un 42.6%, en dicho período.
La OMS señala también mayor afectación para las mujeres que para los hombres y también más probabilidades de desarrollar síntomas de trastornos mentales para las personas con condiciones de salud física preexistentes. En este mismo sentido, el estudio publicado en Educational Researcher midió un 90% más de probabilidades para las mujeres en todas las ocupaciones de tener ansiedad, frente a los hombres. Igualmente un 40% más de probabilidad de experimentar depresión y un 20% más de tener sentimientos de aislamiento.
Debido al distanciamiento social, la incertidumbre y otros factores de la pandemia de Covid-19, la salud mental alrededor del mundo se vio afectada. Algunos nuevos estudios arrojan luz sobre las diferencias de esta afectación, como que los maestros tuvieron mayores niveles de ansiedad respecto a otras profesiones. Previo a la pandemia, muchos países contaban con problemas para atender la salud mental, por lo cual la OMS urge a invertir y no descuidar este rubro de la sanidad pública.