La economía de México tiene por delante el riesgo de una desaceleración importante en Estados Unidos, junto a la trayectoria de la inflación global y la política monetaria de los bancos centrales, advirtió hoy martes el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
En la revisión mensual de sus pronósticos, el organismo privado mejoró la expectativa de crecimiento económico para México de 2022, a un 2,5 por ciento desde el 1,9 por ciento, pero redujo la de 2023 a un 1,1 por ciento desde el 1,2 por ciento.
"Entre los factores más importantes para el crecimiento económico de México en 2023 destacan el desempeño que tenga la economía estadounidense, para la que se anticipa una desaceleración importante", explicó el presidente del IMEF, Alejandro Hernández, en rueda prensa.
El líder del IMEF indicó que durante octubre y noviembre los mercados financieros globales han mostrado una volatilidad "exacerbada", con fuertes ajustes en los precios de los activos.
En el centro de la incertidumbre se encuentra la relación estrecha entre la inflación y la política monetaria de los bancos centrales, agregó.
"Esta incertidumbre previsiblemente continuará en los próximos meses, por lo que cabría esperar que la volatilidad elevada en los mercados financieros continúe presente", aseguró Hernández.
El crecimiento económico de México del próximo año también dependerá del "grado de dureza" que tenga que aplicarse en la política monetaria de Estados Unidos y de México para contener la inflación, así como de la relocalización regional de proveedores para el mercado estadounidense.
También dependerá de la evolución de los mercados financieros internacionales y los cambios en los flujos de inversión que se puedan generar para México, explicó el IMEF.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, creció un 4,8 por ciento en el 2021, tras el colapso del 8,2 por ciento registrado el año precedente por la aparición del nuevo coronavirus.