La evidente negligencia y corrupción en la remodelación del tanque de agua elevado en la localidad de San Baltazar Temaxcalac no le han hecho ni cosquillas a la presidenta municipal de San Martín Texmelucan, Norma Layón, quien continúa rampante tras haber entregado a dos funcionarios menores por dicho desastre.
Y es que la aparente suerte que rodea a la edil morenista se ha visto desde que logró su reelección en 2021 para continuar por tres años más al frente de la presidencia municipal de Texmelucan, municipio golpeado por la delincuencia organizada.
Desde el 2018, cuando Norma Layón llegó a la presidencia municipal de Texmelucan, el municipio no ha dejado de aportar casos de homicidio y crímenes violentos a las cifras de la incidencia delictiva de la entidad, aunque esto aparentemente no le jugó en contra al momento de buscar la reelección.
Ya iniciado su segundo periodo al frente de este gobierno municipal, la situación con la delincuencia no ha cambiado y los constantes señalamientos de corrupción siguen a la orden del día, teniendo su manifestación más clara en la caída del elevado en San Baltazar Temaxcalac.
El 12 de septiembre, Norma Layón publicó a través de sus redes sociales un video y fotografías en donde anunciaba que se había concluido la remodelación del tanque elevado que se ubica en el zócalo de San Baltazar Temaxcalac.
Dicha estructura estaba deteriorada y no se utilizaba por lo que al inicio de su primera gestión Norma Layón trató de obtener los permisos necesarios para su remodelación; sin embargo, no lo sostuvo debido a que se alertó sobre un debilitamiento estructural.
Fue tras varios ajustes que finalmente inició la remodelación de esta obra dando la concesión a dos empresas de la región, las cuales se encargaron de remodelar el tanque elevado para que volviera estar en uso de los servicios públicos.
Apenas dos días después de que Norma Layón anunció la inauguración de este tanque, en la mañana del 14 de septiembre los cuerpos de emergencia fueron alertados debido a que la estructura colapsó y cayó sobre dos personas que estaban sentados cerca, además de causar daños materiales en la zona.
De inmediato todas las personas señalaron que la estructura colapsada tenía apenas dos días de haber sido inaugurada, evidenciando que dicha intervención no se había ejecutado de forma correcta para evitar lo que al final sucedió.
Unas horas después de lo ocurrido Norma Layón acudió a San Baltazar Temaxcalac; sin embargo, tuvo que salir por piernas luego de que los habitantes comenzaron a abuchearla y lanzarle piedras a su camioneta blindada.
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Su insistencia por lavar su imagen no acabó ahí y un día después publicó un video en sus redes sociales posando junto a los familiares de las dos víctimas mortales por la negligencia del tanque elevado, a quienes prometió ayudar, pero sin decir nunca de qué modo.
Aunque muchos esperarían que la justicia recayera rápidamente en Norma Layón, luego de que incluso el gobernador Miguel Barbosa reveló que ya se había alertado sobre la peligrosidad del tanque y que nadie estaba exento de una investigación, la presidenta aparentemente volvió a salir bien librada.
El 8 de octubre, casi un mes después de lo ocurrido, se dio conocer la detención de quien fuera secretario de Obra Pública del Ayuntamiento de San Martín Texmelucan, Julio César N., así como el director de Protección Civil, Heriberto N.
A ambos funcionarios, de menor rango, les imputaron los delitos de homicidio doloso, lesiones dolosas, daño en propiedad ajena dolosa, ejercicio indebido de funciones públicas, abuso de autoridad, uso ilícito de atribuciones y facultades, todo esto derivado de lo ocurrido en San Baltazar Temaxcalac.
Una semana después, ambos serían vinculados a proceso y se ordenaría la medida cautelar de prisión preventiva en su contra, por lo que actualmente están detenidos y bajo proceso penal por los ya referidos cargos.
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